Bienvenidos al futuro con PSA. Las plantas europeas de Opel -Figueruelas (Zaragoza), Gliwice (Polonia), Russelsheim e Eisenach (Alemania) y Lutton y Ellesmere Port (Reino Unido) dejaron ayer atrás, de forma definitiva, su vinculación con la estadounidense General Motors (GM) para iniciar una nueva etapa bajo la batuta del grupo francés, que ayer certificó la compra del negocio automovilístico de Opel/Vauxhall en el viejo continente. La operación le permite convertirse en el segundo fabricante europeo con una cuota de mercado del 17%, reforzar su presencia en los principales mercados e impulsar su crecimiento internacional, recordó en un comunicado el consorcio automovilístico galo.

La compra, que ya fue anunciada el pasado 6 de marzo y que obtuvo el visto bueno de Bruselas recientemente, persigue principalmente devolver a Opel a los beneficios tras 16 años consecutivos de pérdidas. PSA confía en lograr sinergias con esta compra por valor de 1.700 millones de euros anuales en el horizonte del 2026. De esta forma, este ahorro de costes contribuirá a que el nuevo grupo pueda alcanzar un beneficio del 2% en el 2020 y del 6% en el 2026, tal y como establece la hoja de ruta.

«Este proyecto se ha convertido en realidad en solamente unos meses gracias al trabajo destacable de los equipos (...). Sabremos aprovechar la oportunidad de reforzarnos mutuamente y de conquistar nuevos mercados», dijo en una nota el presidente de PSA, Carlos Tavares.

Aunque ayer no fue detallado el coste de la operación, la cifra podría rondar los 2.200 millones de euros, que se desglosan en la adquisición de Opel Vauxhall por 1.300 millones y de la filial financiera de GM por otros 900 millones. Este último proceso podría cerrarse a lo largo del segundo semestre del año.

LA HOJA DE RUTA

Una de las decisiones más relevantes del acuerdo es que Opel/Vauxhall, que serán gestionadas «como verdaderas marcas alemana y británica», es que tienen un plazo de 100 días para presentar un nuevo plan de actuación encaminado a lograr números negros en el 2020. Para ello será fundamental trazar una estrategia que logre el mayor aprovechamiento de las seis plantas de Opel en Europa. Y para ello será necesario establecer ajustes.

«Asistimos hoy al nacimiento de un verdadero campeón europeo», subrayó Tavares, que ya consiguió en su día devolver al grupo PSA a la rentabilidad antes de lo previsto. En este sentido, fuentes sindicales de Opel España confiaron ayer en que ocurra algo similar con la ya exmatriz de GM.

El FUTURO DE FIGUERUELAS

En este encaje, Figueruelas quizá sea una de las factorías que tiene más deberes hechos. Por lo pronto, ya tiene asignados dos modelos de PSA (el Crossland X y el Aircross), mientras que el Corsa, que se ensamblará en el 2019 en Zaragoza se fabricará con la plataforma del grupo francés. Por tanto, en el 2018 Opel España tendrá en sus líneas de producción el Crossland X (se prevé fabricar unas 100.000 unidades), el Aircross (unas 110.000 al año), el Corsa (180.000 unidades) y el Mokka (más de 70.000), que dejará de producirse en Figueruelas en el 2019. Todo ello da un volumen total de 450.000 coches al año, según las previsiones, lo que dejaría a la factoría zaragozana muy cerca del 100% de su capacidad productiva.

No ocurre lo mismo el resto de factorías de Opel en Europa, a excepción del Gliwice, ya que su aprovechamiento se sitúa entre el 65 y el 75%, por lo que se esperan ajustes.

La única incógnita que se dibuja en el horizonte es si Opel España acogerá algún otro modelo adicional cuando el Mokka se traslade a Eisenach. El sustituto del Adam es el que más suena, pero todo dependerá de la hoja de ruta que trazen conjuntamente Opel y PSA en próximos meses.

En cualquier caso, las decisiones estratégicas y productivas todavía tardarán en conocerse un tiempo, aunque no parece que vayan a afectar especialmente a Zaragoza, ya que hoy es la única planta de Opel que fabrica producto PSA. La posibilidad de que el nuevo grupo automovilístico pueda ampliar mercados fuera de Europa podría ser una solución para llenar las factorías de Opel en el viejo continente, aunque se trata solo de una hipótesis que también beneficiaría a Figueruelas.

CONDICIONES LABORALES

Desde Opel Vauxhall subrayaron ayer que todos los derechos de codeterminación de los empleados permanecerán sin cambios. No obstante, habrá que esperar a cómo evolucionan las condiciones laborales de las plantillas en el nuevo grupo. Figueruelas, por lo pronto, tendrá que negociar un nuevo convenio colectivo a partir de enero del 2018, ya bajo la tutela de PSA. Será entonces cuando se verá cómo se homologan los marcos laborales y salariales en las distintas plantas del grupo en España (Vigo, Figueruelas, en Zaragoza, y Villaverde, en Madrid).

Al margen de estas cuestiones, el responsable de la Federación de Industria de UGT, José Juan Arcéiz, valoró de «muy positiva», la compra, tanto para Figueruelas como para las firmas proveedoras, aunque consideró que habrá que esperar hasta otoño para conocer el plan y los efectos definitivos en las plantas.

El encargado de presentar dicho plan cuando concluya el plazo establecido de 100 días será el consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller, que acaba de sustituir en el cargo a Karl-Thomas Neuman.

MENOS COMPLEJOS, MÁS VELOCES

Para el futuro, Michael Lohscheller está planificando una estructura de gestión mucho más ligera, incluyendo el número de reportes directos. «Estamos reduciendo la complejidad y aumentando la velocidad», dijo Lohscheller. «Estoy deseando dar forma al próximo capítulo de Opel/Vauxhall con el nuevo equipo directivo y llevar a nuestra compañía a un futuro exitoso». «Este es un día histórico», concluyó el actual responsable de las plantas de Opel en Europa.