La publicidad tiene mucha relación con el consumismo. A diario nos llenan de información y datos de productos maravillosos que parecen imprescindibles para vivir. Todos deberíamos recapacitar si realmente necesitamos todo lo que tenemos y hacer un análisis de nuestro entorno, pensando sobre todo en los recursos del planeta.

Lo más triste es que sabiendo las consecuencias de este mal uso no seamos capaces de controlar nuestros caprichos y sigamos actuando como si nada. En alguna ocasión deberíamos pensar que si no existiera la publicidad, quizá no tendríamos conocimientos de muchísimos productos que nos ofrecen y no tendríamos la necesidad de adquirirlos y no pienso que nuestra vida fuese muy diferente de la que tenemos por el simple hecho de no disponer determinados productos.