"La afición nos ha dado ese plus que necesitábamos para poder aguantar hasta el final del partido, porque hemos terminado agotados", comentó Jesús Vallejo. Y no era para menos. Los jugadores del Real Zaragoza contaron ayer con el apoyo de más de un millar de seguidores zaragocistas y no dejaron de animar en todo momento a los pupilos de Popovic. Gritaron y animaron hasta la conclusión del partido. Esta vez no era una final ni un partido a vida muerte para una permanencia, pero querían ver a su equipo en la promoción de ascenso y le ayudaron a conseguirlo. "Volveremos, volveremos otra vez, volveremos a Primera", corearon incluso al final del encuentro.

Festejaron los goles de Willian José y de Eldin, pero también lo hicieron con gran algarabía cuando el Alcorcón se puso por delante en el marcador en el campo del Toralín. Toda ayuda era buena con tal de que el Zaragoza pudiera mantener el sueño del ascenso. Un grupo de esos aficionados se quedaron luego junto a la salida de los vestuarios para fotografiarse con los jugadores y felicitarles por haber alcanzado ese objetivo. Ahora lo que todos quieren es que siga la fiesta el próximo jueves en La Romareda contra el Girona.