Opinión | EL TRIÁNGULO

Entre dos tierras

El mejor perfil del presidente Azcón es el institucional y el de mano tendida, y el mejor debate el respetuoso

Entre las elecciones del domingo en Euskadi y las del próximo mes en Cataluña, sumando además lo decisivo de su resultado para la gobernabilidad del país, en Aragón hay que ponerse de puntillas para dejarse ver. Es lo que tiene vivir entre dos comunidades poderosas en población, con un PIB per cápita que las coloca en segundo y cuarto lugar respectivamente, y en las que el peso del sector industrial junto con Navarra y La Rioja lideran la tabla de país.

Por mucho que algunos quieran ver sólo consecuencias catastrofistas de nuestra ubicación, ha servido no sólo como un aspirador a las posibilidades aragonesas, en inversiones o en huida del talento, sino que nos ha hecho ser más competitivos, solo hay que mirar los datos macroeconómicos, buscando la supervivencia entre dos fuertes, en especial en el norte y el centro. Teruel tiene otros hándicaps que la determinan de una manera característica y de ahí su liderazgo en el movimiento de la España Vaciada.

Competir en atención política es más complicado, el voto aglutinado hacia opciones nacionalistas en el oeste y hasta las pasadas elecciones en el este han llevado a una identificación de partido con ese territorio. Aunque ahora todo se desdibuja, quién será Esukadi ¿el PNV o EHBildu? Y en unos porcentajes en encuestas cada vez más bajos, ¿ERC o Junts son Cataluña? Asimilar un país bajo unas únicas siglas es un ejercicio de simplificación y de poco respeto a las minorías que hacemos de manera continua, que hacen habitualmente los líderes cuando hablan en nombre del pueblo. Lo harán cuando tenga que reconsiderar las posiciones respecto al apoyo del Gobierno central según los resultados, que puede ir desde la continuidad si todo sale según lo previsto hasta la implosión. Lo más posible es que ni una cosa ni la otra, y el equilibrio inestable sea la tónica de estos años.

Aragón mantenía su peculiaridad por la capacidad de colaboración entre las fuerzas políticas, aunque los líderes de los principales partidos estén muy pendientes de lo orgánico a nivel nacional. Javier Lambán por discrepancias con la dirección federal y así ocupo protagonismo mediático y Jorge Azcón en dirección contraria, como férreo apoyo a Núñez Feijóo en un momento en que no le faltan barones regionales, alguna baronesa se le resiste. Que ocupemos actualidad nacional por las declaraciones y actuaciones, estas últimas casi siempre con red, de Vox no es el sitio donde nos corresponde estar. El mejor perfil del presidente Azcón es el institucional y el de mano tendida, y el mejor debate el respetuoso. Somos pueblo de acogida y de palabra, de inteligencia somarda, ahí está nuestra peculiaridad.

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