El Gobierno habilita las tarjetas monedero, que llegarán a unas 700 familias de Aragón

"A partir de abril" era la fecha estimada por el Gobierno para empezar a distribuir las tarjetas monedero, el nuevo sistema de reparto de alimentos que sustituye a la entrega de comida habitual para eliminar las 'colas del hambre' que se formaban frente a las entidades de reparto. A día 18, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 anuncia, al fin, que ya están habilitadas. Ahora serán las comunidades autónomas las que deberán hacer el reparto a familias en condiciones extremas de vulnerabilidad con niñas, niños o adolescentes a su cargo, bajo el objetivo de reducir la pobreza infantil. Serán unas 70.000 familias, según sus estimaciones, y la dotación económica oscilará entre 130 y 220 euros mensuales para "hacer compras mensuales de alimentos y productos de primera necesidad".

Una vez habilitadas, "ahora son los gobiernos autonómicos los que, en el ámbito de sus competencias, tienen la responsabilidad de identificar, valorar y derivar a las personas potenciales beneficiarias de este sistema, para poderles hacer llegar las tarjetas", aseguran fuentes del Ejecutivo. De esta manera, señalan que, quienes las obtengan, "podrán acceder de manera directa a alimentos frescos y a alimentación infantil, así como a productos básicos de higiene (incluidos los de higiene femenina), algo que supone una notable mejora respecto al tipo de productos al que optan a través del reparto tradicional de alimentos".

Sobre este punto, también indican que el sistema de tarjetas monedero va a complementar y reforzar los recursos que ya existen, como aquellos ofrecidos por los Servicios Sociales de las comunidades autónomas o los Bancos de Alimentos, que continuarán recibiendo el resto de fondos públicos destinados a estos objetivos.

Siete supermercados

Hasta que las comunidades autónomas gestionen el nuevo modelo en solitario, ya que "es una competencia exclusiva" de estas, lo hará el Gobierno de manera transitoria, poniendo a disposición de los gobiernos autonómicos las tarjetas monedero. Esta puesta en marcha se ha llevado a cabo a través de Cruz Roja Española, que ha hecho una licitación pública a la que han accedido siete cadenas de supermercados: Carrefour, Alcampo, Eroski-Caprabo, Spar Gran Canaria, Más y Más, Alimerka y Dinosol.

En todos ellos se podrán usar las tarjetas monedero "al contar todos con los requisitos", como tener un sistema que permita facilitar las tarjetas y excluir productos no elegibles en caja. Solo se puede acceder a productos que se consideran de primera necesidad. Están exentos, por ejemplo, los alimentos ultraprocesados o las bebidas alcohólicas.

Con este nuevo sistema evitan "la estigmatización social que sufren a menudo las familias más vulnerables, aplicando para ello un mecanismo que ya funciona con éxito en otros países europeos", explican fuentes del ejecutivo.

El Gobierno de Aragón, cuando se presentó la iniciativa en marzo del año pasado, se mostró preocupada porque con este modelo de reparto solo se beneficiarán 700 familias mientras que hasta ahora eran unas 9.200 las que recibían estas ayudas a través del antiguo programa básico de alimentación y otras acciones de urgencia, según dijo la consejera de Bienestar Social, Carmen Susín. A esa estimación habría que añadir al grueso de personas vulnerables que accedían al programa del FSE+ en comedores sociales, centros sociosanitarios que atienden a personas en exclusión social, personas sin hogar y migrantes sin papeles: todos estos colectivos quedan fuera del reparto de tarjetas monedero.

También se mostraba escéptico el presidente del Banco de Alimentos de Zaragoza, José Antonio Alfaro, que solo en la capital aragonesa atendía a 14.000 personas (a través de 38 entidades beneficiarias), la misma cifra que Cruz Roja. Las tarjetas monedero irán destinadas a familias vulnerables con hijos menores de 15 años que cobren menos del 40% de la renta media. No se incluyen “viudas, inmigrantes, comedores sociales o jubilados que viven solos”, reconocía José Antonio Alfaro, que señala que a esas personas “las tendremos que seguir atendiendo nosotros con nuestros recursos”.