El drama que rodea a Matamoros tras su despido: un tumor cerebral y esclerosis múltiple

La hija de Kiko ha sido la última expulsada de 'Supervivientes'

La influencer Laura Matamoros, hija de Kiko Matamoros.

La influencer Laura Matamoros, hija de Kiko Matamoros. / EP

Manuel Riu

En una de las ediciones más reñidas de 'Supervivientes', Laura Matamoros se ha convertido en la última expulsada definitiva de este concurso tras enfrentarse a su compañera Arantxa del Sol y no lograr el favor del público después de muchas semanas disfrutando de esta nueva experiencia.

Feliz de poder volver a España donde le esperan sus hijos, Laura confesaba que estaba deseando de reencontrarse con sus hijos que son las personas a las que más ha echado de menos. "Feliz de haber vivido esta experiencia que ha sido totalmente diferente a la primera y feliz de ver a mis hijos, qué le vamos a hacer" reconocía Laura tras conocer el veredicto del público.

Sin lugar a dudas, la fuerte impulsividad de Laura en esta nueva visita a los Cayos Cochinos ha hecho que se creen nuevas enemistades y es que su propio defensor en plato reconocía que se ha equivocado en cuanto a su constante recuerdo al pasado se refiere: "Algunas veces tendría que darse un punto en la boca, pero ella es así, es impulsiva". 

Por su parte, también Makoke reconocía que quería ver a Laura fuera del concurso y es que sus continuos ataques han hecho que haya "daños colaterales" en su relación refiriéndose a su hija Anita Matamoros. "Me da pena tener que decir Laura a la calle, pero visto lo visto... no la entiendo, hace un mes estaba hablando con ella de muy buen rollo" volvía a explicar Makoke sobre cuál era la relación que tenía con Laura antes del concurso.

El drama de su defensor en plató

El defensor de Laura Matamoros en el plató de ‘Supervivientes’ es todo un descubrimiento. Se trata de su amigo Alejandro, más conocido como Tuco, que además de ser un colaborador de enorme carisma es la respuesta masculina de Lorena Morlote: es un reconocido peluquero y por su salón de Pozuelo de Alarcón pasan a diario un montón de rostros conocidos como David Bustamante o los mejores futbolistas de la capital. Pero detrás de su sonrisa, se esconde su cruda lucha: tiene un tumor cerebral y esclerosis múltiple.

Además de ser un peluquero con muchísimo rollo, Tuco es todo un padrazo: tiene dos hijos llamados Valentino, de 7 años, y Alejandro, de cuatro. A pesar de que el estilista y barbero protege su intimidad los dos pequeños se cuelan de vez en cuando en sus redes sociales en los que evidencian que han heredado el carisma de su padre, cuentan desde Outdoor.

La vida de Tuco también ha tenido momentos complicados: hace un tiempo le diagnosticaron un tumor cerebral y esclerosis múltiple. “Fue un golpe duro, pero mi entorno me ayuda”, comenta emocionado. “Todo está yendo bien, esto no me ha quitado el querer vivir”. Amante de los tatuajes fue el diagnóstico el acicate que le animó a decorar su cuerpo con tinta.

El diagnóstico del tumor cerebral le llegó cuando tenía tan solo 21 años. Aquel duro golpe le sirvió para afrontar la vida con otra mirada: “Cuando aprendes lo que son problemas de verdad, también aprendes lo que realmente es importante en la vida”, dice. “En una de esas pruebas apareció la esclerosis múltiple”, explica sin perder la sonrisa.