Especial 23A

Zaragoza, ilusión y futuro

Hoy, Día de San Jorge, la capital de la comunidad autónoma mira con optimismo al futuro como principal motor de impulso económico y progreso social de Aragón

Zaragoza vista desde el aire.

Zaragoza vista desde el aire. / Ángel de Castro

Jorge Azcón Navarro

Jorge Azcón Navarro

Zaragoza nunca se rinde

Es la ciudad que se crece ante la adversidad y que saca lo mejor de su gente cuando llegan tiempos difíciles. Zaragoza tiene un carácter que, tras estos complicados años, nos ha hecho aún más fuertes, superando la pandemia con unidad, dando soluciones a las turbulencias de la guerra de Ucrania y encontrando las oportunidades que hoy nos permiten reivindicarnos como una ciudad líder en España y Europa. Hoy, Día de San Jorge, la capital de la comunidad autónoma mira con optimismo al futuro como principal motor de impulso económico y progreso social de Aragón. 

Zaragoza siempre ha contado

Con mimbres de grandeza: su gente y su talento, sus empresarios, sus jóvenes, su sociedad civil, sus deportistas, su patrimonio histórico, su ubicación estratégica, sus ríos, su viento, su tolerancia, su solidaridad… Unos mimbres que se entrelazan ahora con más fuerza que nunca, tejiendo una identidad de prestigio y trazando un camino de transformación sin precedentes que alcanza más allá del año 2030. 

Es verdad que, hoy, España y Europa

Nos observan con admiración por los retos emprendidos y los logros obtenidos durante los últimos años. Es verdad que Zaragoza es un referente de innovación y sostenibilidad con proyectos que se emulan en otras ciudades y que avanzan un futuro prometedor desde el punto de vista tecnológico y medioambiental. Y es verdad que ahora nuestros barrios se ilusionan ante las mejoras impulsadas en los principales servicios públicos, en las calles, parques y plazas y en muchos equipamientos que llevaban tiempo estancados en problemas administrativos y políticos. 

Hoy Zaragoza funciona

Desde el punto de vista social con más recursos que nunca para ayudar a las personas vulnerables. Zaragoza funciona con la atracción de nuevas empresas interesadas en implantarse en nuestros suelos para crear riqueza y empleo. Zaragoza funciona activando nuevos espacios urbanos que cerrarán cicatrices urbanísticas que acumulan décadas de retraso. Y hoy, Zaragoza funciona organizando grandes eventos que nos proyectan hacia el exterior como una ciudad dinámica y culturalmente activa. 

Zaragoza va bien, sí, pero ya se encamina a ser todavía mejor. La ciudad está en marcha y responde con optimismo a los desafíos que la convertirán pronto en la cuarta capital del país. 

Zaragoza se prepara para ser

Una de las sedes del Mundial de Fútbol que se celebrará en 2030 gracias al impulso de un nuevo campo de fútbol en la Romareda, un equipamiento de referencia para la práctica deportiva y la organización de grandes eventos. Aspiramos a convertirnos en la Capital Europea del Deporte en el año 2026 para convertir la salud en uno de los ejes estratégicos de nuestra convivencia y nuestros servicios públicos. Y hemos asumido el reto de participar en la misión europea de las 100 ciudades climáticamente neutras para acelerar la reducción de emisiones de CO2 hasta 2030 con proyectos de electrificación en el transporte público y privado, el impulso a las energías renovables y las comunidades energéticas en los barrios y polígonos industriales, la rehabilitación eficiente de viviendas públicas, privadas y conjuntos sindicales a través de los fondos europeos o la renaturalización cientos de miles de metros cuadrados como las riberas del Huerva o el Bosque de los Zaragozanos.

En este día de Aragón

Zaragoza y su gente se reivindican como gran fuerza motriz de una comunidad autónoma cuya historia se ha construido desde el empuje de una sociedad tenaz, orgullosa de sus orígenes y comprometida con los valores democráticos, respetuosa con la diferencia, pero defensora de los principios constitucionales que nos unen a los españoles. 

Zaragoza es el empuje de sus vecinos, sus empresarios y su sociedad civil y proyecta como nunca su fuerza hacia el exterior para seguir atrayendo talento. Por eso, los zaragozanos y los aragoneses celebramos hoy el camino de transformación emprendido por la capital de Aragón, confiando en un futuro lleno de oportunidades donde seguir mejorando nuestra calidad de vida con nuevos proyectos que garantizarán, sin duda, un mayor progreso económico, social y medioambiental.