Especial 23A

El Aragón del futuro

Nos encontramos en una etapa prometedora tras un periplo de éxito que nos ha permitido desplegar nuestras capacidades y decidir nuestro modo de estar entre nosotros y dentro de un país diverso

Un momento de la presentación de la Facultad de Filosofía, con la imponente escalera helicoidal al fondo.

Un momento de la presentación de la Facultad de Filosofía, con la imponente escalera helicoidal al fondo. / ANDREEA VORNICU

Javier Lambán Montañés

Javier Lambán Montañés

Soñar el futuro

No es un ejercicio meramente onírico, imaginativo, desligado de la realidad. Cada paso que ha dado nuestra comunidad nos ha llevado donde estamos, y refiriéndonos a los últimos cuarenta años de autogobierno, podemos afirmar que nos encontramos en una etapa prometedora tras un periplo de éxito que nos ha permitido desplegar nuestras capacidades y decidir nuestro modo de estar entre nosotros y dentro de un país diverso, que también evoluciona en democracia. Hemos construido el edificio de la autonomía y puesto las paredes políticas, sociales y económicas y en estos momentos amueblamos los espacios, siempre permeables a cambios y adaptaciones futuras. La senda que transitamos actualmente marcará los próximos años de una manera determinante e irreversible en su proyección como un territorio con voz propia. 

Hace ocho años

Partíamos de una situación que seguía arrastrando las consecuencias de la crisis financiera y tuvimos que optar por la reconstrucción de los servicios públicos completamente depauperados. Afortunadamente, emprendimos una nueva etapa para blindar la economía de los vaivenes y crisis cíclicas, apostando por el refuerzo de los sectores estratégicos de la comunidad. Desatascamos y desjudicializamos Plaza, los expedientes de las energías renovables y de las depuradoras. También recuperamos las relaciones con la universidad, que estaban completamente rotas, además del diálogo social con empresarios y sindicatos.

Hoy, los servicios sociales

Están camino de la excelencia, la universidad cuenta con la estabilidad de un plan de financiación e inversiones; Plaza está al límite de su capacidad, la política energética nos sitúa en los primeros puestos del país en cuanto a capacidad productora y el plan de depuración está prácticamente finalizado en el Pirineo y el 90% de las aguas ya se depuran en el todo el territorio.  

No solo eso

En el inicio de la presente legislatura marcamos unas pautas sobre lo que debería ser el Aragón del futuro, verde, social y digital. Hemos dado la vuelta a los recortes sociales del PP entre 2011 y 2015 y sin duda se han realizado grandes esfuerzos, con un aumento del presupuesto en Sanidad de 1.000 millones de euros, se han contratado a 2.000 sanitarios, construimos dos hospitales nuevos en la provincia de Teruel y planificamos otro en el Royo Villanova de Zaragoza, así como centros de salud e inversión en innovación. En educación hemos invertido en nuevos colegios más de 240 millones y se han contratado 2.000 profesores. Las becas escolares y universitarias se han disparado para generar marcos de igualdad desde la cuna. Alcanzamos las mejores ratios educativas y una de las mejores dotaciones sanitarias por cada mil habitantes y atendemos a 37.000 dependientes, veinte mil más que hace ocho años. Hemos reflotado los servicios públicos con un incremento del 57%. 

Hemos construido

Un modelo económico basado en la diversificación. Junto al impulso de sectores estratégicos como la agroalimentación, la automoción o la logística, hemos incorporado otros nuevos, como el de las energías renovables la economía digital (con la implantación de Amazon Web Services como revulsivo), la empresa aeronáutica, la farmacéutica y la economía circular. La paz social alcanzada estos años con los agentes sociales se ha convertido en un incentivo más para la atracción de inversiones. En materia económica somos la primera comunidad autónoma que, además de recuperar el PIB previo a la pandemia y que ha crecido en 12.000 millones; el paro se ha reducido en 50.000 personas.

Entre esta legislatura y la anterior

Los departamentos de Economía e Industria han agilizado, mediante la declaración de Interés Autonómico 80 proyectos (sin contar los de energías renovables) que suponen una inversión de casi 6.000 millones de euros y la creación de más de 20.000 empleos directos. En la actual legislatura, se han declarado de interés 51 proyectos con una inversión superior a los 4.800 millones y la creación de más de 10.000 empleos directos. Esta proyección ha sido posible porque se ha asentado la confianza en esta comunidad, porque inspiramos seriedad, eficiencia, ímpetu y cordialidad. Las empresas aragonesas optan a varios pertes, como el aeronáutico o, el de la automoción y la movilidad sostenible. 

Contamos con proyectos punteros

Muchos de ellos en la provincia de Teruel, como Galáctica o el Aeropuerto de Teruel, que camina hacia la conversión en estratopuerto, además de un aeropuerto en Zaragoza capital que es el segundo del país y donde trabajamos para implantar una zona aduanera avanzada. Hemos desatascado el suelo disponible para dedicarlo a uso logístico de grandes dimensiones y a vivienda, con iniciativas innovadoras como la conversión de los cacahuetes de la Expo en alojamientos asequibles para jóvenes. Además, hemos impulsado los regadíos como nunca en favor de una agricultura puntera y apostado por resolver los problemas derivados de la ganadería en materia de emisión de gases contaminantes. Atención al medio urbano y rural por igual, lo que nos ha permitido registrar hasta un aumento de población de casi 18.000 personas.

Tenemos una hoja de ruta muy clara

Con las prioridades muy marcadas, basadas en una economía con mucha proyección aún, con un modelo energético propio en el que ya hemos empezado a legislar para abaratar la energía de familias y empresas instaladas, y reforzar la atracción de empresas. Además de planificar redes, potenciamos el consumo de cercanía y, especialmente, del autoconsumo, en una iniciativa pionera en el marco autonómico español, que presenta unos objetivos ambiciosos, innovadores y solidarios como la creación de un Fondo aragonés de solidaridad energética que incorpore medidas de inversión compensatorias a los territorios que soportan las cargas territoriales, paisajísticas y ambientales que estas generan.

Apostamos por la inversión en I+D

Cuya inversión ha aumentado en un 55% en ciencia. Hemos impulsado la Formación Profesional con más titulaciones que permitan ofrecer perfiles adecuados a las necesidades de las empresas aragonesas. En nuestra apuesta por la generación, atracción y retención del talento, estamos creando sinergias entre la labor de los institutos, centros de investigación, la Universidad, los centros formativos y el mundo empresarial para difundir y optimizar el potencial de Aragón como tierra de talento. 

En definitiva, este ejecutivo

Ha creado un modelo de gobernanza de éxito basado en la moderación, la transversalidad y el acuerdo, lo que nos ha llevado a construir un camino que ha conducido a la comunidad a ser líder en igualdad, en calidad de vida y en empleo, así como en creatividad y talento.  

Me siento satisfecho

Por haber construido en estos años un Aragón con voz propia y con vocación de liderazgo, que se ha desprendido de sus complejos con un papel ineludible en el fortalecimiento de España, liderando incluso debates nacionales como el de la sostenibilidad del sistema sanitario o el del enfoque de los incendios de sexta generación. Este Aragón con voz propia es lo que va a marcar el futuro de la comunidad.