UNESCO

Ha llegado de súbito a nuestra ciudad reclamada por la noticia de que el paseo de Independencia se cerró sobre el patrimonio del poblado árabe, sin autorización de la UNESCO. Ha llegado con plenos poderes y dispuesta a ejecutar la posibilidad de levantar el paseo para resguardar como merecen esas ruinas.

--¿Qué es lo que la trae a Zaragoza?

--La noticia de que una serie de vestigios culturales de otros pobladores de Zaragoza han sido cubiertos de cemento. Eso es intolerable.

--¿Han hablado ya con el alcalde?

--No hemos tenido tiempo. Lo vamos a hacer de inmediato. Esta tarde tenemos una reunión con Patrimonio del gobierno de Aragón y con el alcalde, y les voy a exponer el mandato de la UNESCO.

--¿Dice usted mandato?

--Por supuesto; el artículo 8.103 de nuestra entidad dice muy claro que los vestigios culturales hay que conservarlos por encima de todo. Eso no se ha hecho en Zaragoza.

--Al parecer era muy complicado. Los expertos no se ponían de acuerdo.

--No es excusa. Nosotros poseemos suficientes modelos como para aplicar cualquiera de ellos. Sólo tenían que haberse dirigido a nosotros. Conozco ya el poblado encontrado en el paseo de Independencia y la fórmula a utilizar para su conservación. Está clara: debe instalarse una plataforma de cristal o vidrio metálico transparante sobre el que circulan los vehículos y los ciudadanos y abajo las ruinas. Es exactamente lo mismo que se hizo en Kochi Shi, en el Japón, o con el cementerio azteca hallado en la calle principal de Puebla, en México. Está todo inventado.

--¿Y qué solución propone ahora?

--¿Solución? No hay otra salida. El lunes entrarán las excavadoras en el paseo para levantarlo y sacar a flote el patrimonio.

--Pero eso es una barbaridad...

--¡La barbaridad ha sido lo que se ha hecho en Zaragoza con el beneplácito de todos! Sabemos que algunos intelectuales como el doctor José Luis Corral, que es colaborador nuestro, propusieron otras soluciones sin ser escuchados. Lo sentimos pero hay que volver a excavar. Y que se preparen porque posiblemente debajo del poblado bereber se encuentren vestigios de otras culturas, así que la cosa puede durar años.

--Yo lo veo muy complicado, señora.

--No podemos tolerar estos atentados. Y no será la única vez que levantemos una obra. Ya lo hicimos dos veces en Florencia.

--Por cierto, ¿fue el doctor Corral el que les avisó de todo esto?

--No, no, él es un hombre muy discreto. Fue alguien de la Chunta.