Si su red de tuberías se pusiera en línea recta podría unir Zaragoza con la estación de Cerler y con su caudal se abastecería a una ciudad como Teruel. Estas comparaciones dan idea de la grandiosa infraestructura hidráulica que se está enterrando bajo la plataforma logística (Pla-Za), en el entorno del aeropuerto de la capital aragonesa. Garantizar el suministro y la evacuación de agua del mayor macropolígono logístico de Europa --su superficie supera las mil hectáreas-- requiere un extenso entramado de tuberías y colectores, que cubrirá las necesidades gracias a cuatro redes independientes y duplicadas para minimizar todo lo posible averías o reventones.

Una autopista de 64 kilómetros conducirá el agua bruta a las distintas empresas por un anillo cerrado. La misma estructura seguirán las redes de agua potable --52 kilómetros--, pluviales --51 kilómetros-- y de saneamiento --50 kilómetros--. En total, 218 kilómetros bajo las entrañas de Pla-Za, cuyo coste unido a la potabilizadora y a las conexiones con la red asciende a cerca de 29 millones de euros --4.800 millones de pesetas--.

La seguridad en el suministro es un objetivo básico para la dirección de Pla-Za, sociedad liderada por la DGA y en la que participan el consistorio, Ibercaja y CAI. Por ello, se han diseñado hasta tres fuentes de abastecimiento distintas. Una ya se está casi lista y ha consistido en instalar un ramal que pincha de la tubería municipal que llega a Garrapinillos. Su coste bruto ha superado el millón de euros y servirá para alimentar desde un principio a la macronave industrial de Inditex, multinacional textil que pretende iniciar su actividad este verano.

FASES Y RAMALES Un segundo ramal captará el agua del cercano Canal Imperial. Las tuberías ya están colocadas y sólo falta habilitar las balsas de reserva y los equipos de bombeo. La tercera fuente de suministro es el agua de calidad de Yesa, que llegará por una derivación a Zaragoza desde La Loteta. Su construcción está prevista en una segunda fase, puesto que su ejecución está condicionada al plan de abastecimiento de la capital.

Los tres ramales aportarán el agua a la potabilizadora prevista y ésta a su vez a las redes internas de Pla-Za, cuyo caudal de suministro superará los 138 litros por segundo. Este volumen supera las necesidades de servicio para un población equivalente de 31.400 habitantes.

La evacuación de las aguas pluviales, tanto de Pla-Za como del aeropuerto y de las miles de viviendas de Arcosur, se realizará a través de un gigantesco emisario compuesto por tres colectores de 7,5 kilómetros de longitud. Su construcción está ahora paralizada en la zona de la Ronda Sur tras la aparición de un socavón a principios de mes y la DGA negocia de nuevo el plan de obras con los responsables del Ministerio de Fomento.

La dirección de Pla-Za prevé una depuradora, que también atenderá las necesidades de La Muela. Y como todo en la plataforma logística, será de grandes proporciones: tendrá capacidad para tratar la misma agua residual que generan 33.000 habitantes.