El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró ayer que no tiene una "posición" definida sobre la construcción de pisos en los suelos ferroviarios de El Portillo. Con esta afirmación, Belloch pretendió cerrar las serias discrepancias que mantiene con sus socios de Chunta, que han mostrado su rotundo rechazo a modificar el plan especial de El Portillo para incluir viviendas como reconocieron a este diario fuentes del grupo socialista y de Zaragoza Alta Velocidad.

Belloch manifestó que pactará una posición única con Chunta para trasladarla y defenderla ante el consejo de Zaragoza Alta Velocidad, encargado de desarrollar el convenio del AVE. No obstante, advirtió de que la gerencia de la sociedad pública entiende que las cuentas no salen, por lo que si no se incluyen pisos habrá que priorizar las actuaciones previstas e incluso "dejar" de hacer obras. "Habrá que elegir prioridades", sentenció.

El alcalde manifestó que la gerencia considera que los costes de la operación de El Portillo ascienden a 18 millones de euros y que con los aprovechamientos previstos, un hotel y una torre de oficinas, no se llegaría a cubrir esta cifra. Además, recordó que el ayuntamiento tan sólo representa el 25% de los votos en el consejo de administración de Zaragoza Alta Velocidad, por lo que el desarrollo deberá consensuarse con el resto de los socios, el Ministerio de Fomento --50%-- y el Gobierno regional --25%--.