Efectivos de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección de Mujeres Maltratadas de la Policía (Upap) detuveron el pasado lunes a un vecino de Zaragoza, P. C. M, de 41 años por quebrantar una orden judicial de alejamiento de su exmujer. El sospechoso ya había sido detenido el pasado día 18 por el mismo motivo.

Los hechos ocurrieron a las seis de la tarde en el centro de Zaragoza, cuando la mujer amenazada alertó a Upap de que había visto a su exmarido cuando merodeaba junto al domicilio donde ella vive con los hijos de la pareja. Los policías, que tienen un dispositivo especial de protección a la víctima desde que se emitió la orden de alejamiento, se desplazaron al lugar y localizaron al sospechoso cerca del domicilio citado, por lo que volvieron a detenerlo para pasarlo a disposición judicial.

La unidad, que está formada por policías en segunda actividad, empezó a funcionar el pasado mes de octubre, aunque todavía no está completa la plantilla asignada a Zaragoza. Los agentes disponen de teléfonos móviles mediante los que se conectan con las mujeres cuya protección tienen asignada. En este caso, la mujer ya había advertido a la Policía de que la orden de alejamiento no iba a detener a su exmarido, quien le ha amenazado en diversas ocasiones.

Según informaron fuentes policiales, una joven boliviana solicitó también el lunes medidas de protección contra su expareja, de la que está en trámites de separación por malos tratos, que se siguen en un juzgado de Teruel desde el pasado verano y desde donde se decretaron medidas, concediéndole a ella la custodia de los hijos.

La denunciante explicó a los agentes, su exmarido es una persona violenta que ya le ha amenazado. Aunque la mujer se trasladó a vivir a Zaragoza para huir del acoso, el presunto agresor, que trabaja en la localidad de Daroca, la había localizado recientemente y le amenazó gravemente si se enteraba de que estaba con otro hombre.