Los testimonios presentados ayer en la Audiencia durante el juicio por el asesinado de Yolanda Monleón retratan al acusado como una persona de carácter muy violento. Un amigo de René explicó que éste "se volvía loco cuando le daba el siroco, daba patadas a todo lo que tenía delante y sólo se calmaba escuchando música". El hermano del acusado (ambos tienen distinto padre) confesó que le tenía miedo y recordó que, en ocasiones, "había pegado a mi madre, pero tampoco mucho". Por su parte, René explicó que su hermano declaraba contra él "porque me tiene manía o porque le acojonó la Policía".