La Dirección General de Calidad Ambiental de la DGA ha solicitado formalmente al Departamento de Medio Ambiente de Cataluña el mayor número de datos posibles sobre los residuos de la empresa peletera catalana que se vertieron en La Torraza de Dios , un paraje de los Monegros cercano a Fraga. En total, 200.000 litros de sustancias químicas fueron a parar a la zona a través de un transportista de Lérida que se deshacía de los compuestos.

Según explicaron fuentes del Gobierno de Aragón a este periódico, el objetivo de la DGA, que ordenó realizar una inspección en el lugar afectado complementaria a la que está llevando a cabo la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), es recabar información para facilitar el trabajo de los investigadores, que se encuentran tomando muestras de los terrenos y tratando de averiguar la entidad de los daños causados.

En este sentido, el Ejecutivo aragonés ha remitido un escrito al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Huesca y al Juzgado de Instrucción Número 4 de Igualada (Barcelona), encargado del caso, para notificar la inspección. Aunque en principio la DGA estima que no será necesario solicitar medidas cautelares, este extremo tampoco se descarta.

El pasado 29 de julio, el Seprona oscense sorprendió a un camionero vertiendo miles de litros de sustancias químicas en los Monegros. Vertidos que contenían altas concentraciones de amoniaco y un alta demanda química de oxígeno, muy perjudicial para los seres vivos.