Finalmente, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no concurrirá a las elecciones generales por la candidatura socialista de Zaragoza tras confirmar ayer que lo hará por la provincia de Valencia, de donde es originaria. El PSOE refuerza así su candidatura en uno de los tradicionales feudos del PP, y donde las previsiones electorales socialistas son menos halagüeñas. La figura de De la Vega, que es uno de los miembros del Consejo de Ministros mejor valorados por la opinión pública, es la apuesta para intentar restar votos a su rival.

"Será un honor representar a los valencianos en las Cortes Generales", afirmó la dirigente socialista, quien también se mostró "dispuesta a trabajar codo con codo" para hacer realidad este anuncio, que fue recibido con una gran ovación, según informó Efe. Momentos antes, confesaba a los militantes valencianos: "El de hoy (por ayer) es un día muy especial, en que se me agolpan las emociones. Son tan intensas que tengo la sensación de que casi no me caben en el alma y ocupan todo el espacio de mis afectos, de mis recuerdos, infancia y raíces, de mi ilusión por el futuro para Valencia", evocó.

MÁS ELOGIOS Las palabras de elogio continuaron: "Cuanto más pasa el tiempo, más cerca te sientes de tu tierra, y debe de ser por eso por lo que cada día me siento más de aquí, un lugar por el que es fácil sentir orgullo y querer a sus gentes".

Los socialistas de Zaragoza habían mostrado su deseo de que fuera precisamente De la Vega quien encabezara la candidatura para las elecciones generales, tanto por su decidido apoyo a la Expo como por haber pasado algunos años en la capital aragonesa, ciudad de la que guarda muy buenos recuerdos. Las peores perspectivas electorales en Valencia han movido a los socialistas a presentarla por esta provincia.