La Guardia Civil de Navarra ha desarticulado una banda organizada de delincuentes que se dedicaba a desvalijar empresas por el procedimiento del butrón. Se le atribuyen 67 robos cometidos en el último año, 17 de ellos en distintos polígonos industriales de Zaragoza.

Los detenidos son cuatro hombres, tres de ellos originales de Kosovo y uno de Serbia. Los primeros residían en Madrid y el cuarto en Santander, y solo se reunían cuando iban a cometer algún robo. Tras el delito, volvían a sus lugares de residencia, donde llevaban una vida aparentemente normal.

Esta circunstancia y la buena organización de la banda ha dificultado las investigaciones, que se iniciaron el pasado mes de febrero a raíz de dos robos cometidos en las localidades navarras de Cintruénigo y Ribaforada.

Los agentes advirtieron que los sistemas empleados por los ladrones eran similares a otros asaltos registrados en la comunidad foral desde agosto del 2007.

Tras realizar el butrón --agujero en la pared de la nave--, los ladrones accedían al interior de las empresas y solo trabajaban las cajas fuertes. Solo estaban interesados en el dinero, y desechaban otros objetos de valor más difíciles de transportar y de darles salida.

Las investigaciones permitieron averiguar que se trataba de un grupo organizado y dirigido por un ciudadano kosovar que asumía todas las funciones de control, dirección y selección de objetivos, la estructura de la banda y el reparto de las misiones a cada uno de sus miembros desde su residencia de Madrid.

INVESTIGACIÓN A raíz de un robo cometido en una empresa de Tudela el pasado 23 de abril, de donde los ladrones se llevaron un botín de 150.000 euros, se pudo comprobar que todos los miembros de la banda tenían una doble vida y procedían de comunidades distintas. Disponían de una gran movilidad geográfica y alquilaban los vehículos que utilizaban para sus robos en puntos dispares como Andalucía y el País Vasco.

Un operativo de vigilancia desplegado por la Guardia Civil tras conocerse que la banda se disponía a actuar en la localidad guipuzcoana de Irún, posibilitó la detención de tres de los sospechosos en un control del Grupo de Acción Rápida (GAR) instalado en la A-15 a su paso por Gorriti. Entre ellos se encontraba el presunto responsable de la banda. El cuarto implicado fue arrestado a la salida de un domicilio de seguridad que el grupo tenía en la misma localidad vasca.

El dinero sustraído por la banda en este último año puede alcanzar los 630.000 euros, aunque las investigaciones siguen abiertas y esta cantidad podría aumentar. En el momento de su arresto, a los sospechosos se les ocuparon 2.200 euros y cinco teléfonos móviles. Además, simultáneamente a las detenciones, se efectuaron cuatro registros en los domicilios de los implicados, aunque no parece haberse encontrado más pruebas que los vinculen con los robos.

Según informaron fuentes del Cuerpo, la mayor parte de los delitos (37) se cometió en la comunidad foral de Navarra, otros diez en La Rioja y tres en la provincia de Burgos, además de los de Zaragoza.