La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) declaró ayer la primera alerta amarilla del verano, en el segundo día de esta estación, en toda la Ribera del Ebro de la provincia de Zaragoza. La alerta se prolongó de las tres a las ocho de la tarde, las horas más calurosas de la jornada, en la que en algunos puntos estaba previsto que los termómetros llegaran a alcanzar los 36 grados.

En caso de altas temperaturas es recomendable no exponerse al sol en las horas de máxima intensidad, beber mucha agua sin esperar a tener sed y evitar las bebidas alcohólicas y las comidas calientes o pesadas, así como recuperar la dieta tradicional de verano basada en platos fríos, ensaladas y frutas. Los expertos también recomiendan usar ropa ligera, de colores claros y preferentemente de algodón, así como utilizar sombrero o gorra para protegerse del sol, aplicar protección para los rayos solares y evitar realizar esfuerzos físicos durante las horas de más calor.

La Aemet prevé que hoy, en general, las temperaturas se mantengan o acusen ligeros descensos. Sin embargo, los termómetros estarán por encima de los treinta grados en las tres capitales aragonesas, aunque las mínimas serán de 14 en Teruel, 18 en Huesca y 20 en Zaragoza.

En toda la comunidad se vivirá un ambiente de bochorno que se prolongará hasta el viernes, aunque con una ligera tregua de suave cierzo entre mañana y el miércoles. A lo largo de la jornada de hoy soplarán vientos de componentes este y sur de carácter entre flojo o moderado y que ocasionalmente podrán ser racheados durante la tarde, informó la Agencia Estatal de Meteorología. El cielo estará poco nuboso, aunque por la tarde podrán producirse tormentas en el Pirineo y el oeste de la comunidad y chubascos fuertes sobre la Ibérica zaragozana.

En las localidades de la ribera zaragozana se registrarán temperaturas máximas por encima de los 30 grados --lo habitual serán los 32 y 33-- hasta el viernes. Las mínimas no bajarán de los 20 en el tramo ribereño aguas arriba de Zaragoza, mientras que en el tramo bajo serán un par de grados más frescas, según las previsiones de la Aemet.

Para el miércoles, las previsiones apuntan la presencia de intervalos nubosos en el tercio norte de la comunidad, que tenderán a desaparecer. En el resto de Aragón la nubosidad será escasa y se registrarán algunos vientos flojos de componente norte. El jueves, los cielos de la comunidad estarán prácticamente despejados con la excepción de las zonas de montaña. Ese día será probable que se produzcan en esas áreas elevadas --especialmente en los Pirineos-- chubascos de carácter débil que podrán ir acompañados de tormentas. Tras una breve tregua del calor el miércoles, las temperaturas volverán a experimentar una ligera subida al tiempo que volverá a soplar el bochorno.