El Centro Zaragoza, un instituto de investigación en temas relacionados con el automóvil, localizó el año pasado 600 vehículos robados en España y en otros países europeos. Los coches, en su mayoría de gama media y alta, aparecieron en la costa mediterránea y también en lugares tan distantes como Lituania y Polonia. De esta forma, las 22 compañías aseguradoras que sufragan el Centro Zaragoza consiguieron ahorrar 7.300.000 euros.

Los vehículos recuperados, de las marcas Audi, BMW y Mercedes, entre otras, son concienzudamente reparados en Pedrola, sede del centro investigador. Además, se les da un nuevo número de bastidor, se someten a la ITV y se les dota de los documentos necesarios para que vuelvan a circular sin problemas.

"Hay que tener en cuenta que los delincuentes, que trabajan para redes internacionales con muchos medios, destruyen el número de bastidor para que no se pueda seguir la pista de los coches y revenderlos como legales en países del Este", indica Mariano Bistuer, subdirector del Centro Zaragoza.

Ahora, indica el responsable de la entidad, "los ladrones de coches trabajan sobre pedido". Es decir: van directos a los modelos que les han solicitado los revendedores. Como se trata casi siempre de vehículos de lujo, los delincuentes procuran tocarlos lo menos posible. Para ello actúan con una grúa que arrastra los autos hasta el extrarradio de la ciudad, donde se cargan en una góndola que se encarga de transportarlos a los lugares donde encontrarán compradores que desconocen su origen ilegal.

RASTRO Algunas veces, sin embargo, resulta imposible seguir el rastro de los coches robados. Esto sucede, generalmente, con los que se pasan clandestinamente al norte de África, dado que en los países del Magreb se desguazan para venderlos por piezas.

El Centro Zaragoza trabaja en coordinación con la Policía Nacional y los servicios de aduana y posee además una red de investigadores que siguen el rastro de los vehículos desaparecidos.

Bistuer reconoce que "el robo de vehículos" sigue una tendencia a la baja en toda España. No obstante, subraya que las bandas de ladrones se han profesionalizado y actúan con tanta limpieza y técnica que resulta complicado interceptar los vehículos sustraídos.

Aragón no es una excepción en el panorama, dado que aquí también disminuye cada año el número de vehículos robados. Así, el 2008 (último año del que hay datos disponibles) se cerró con un total de 1.184 sustracciones, una buena marca si se compara con los 1.400 vehículos que fueron robados en el 2007 en las tres provincias. Entre un ejercicio y otro, el descenso fue de un 19%, según datos de la Delegación del Gobierno en Aragón.

En la comunidad aragonesa, como en el resto de Europa, también ha cambiado el perfil del ladrón de coches. "La figura del gamberro de barrio que robaba un Ford Escort está en trance de extinción", señala un portavoz de la Policía Nacional. "Ahora, los delincuentes actúan en grupos organizados que van a por modelos concretos, como el BMW X5, y que están en contacto con redes capaces de hacerlos llegar a Europa del Este o a algún país africano", añade.