"Una vez más". Los concejales de Tarazona acogían con escepticismo en el último pleno municipal que una fundación navarra se ha interesado por dar uso al antiguo sanatorio de Agramonte, propiedad municipal ubicada en el Parque Natural de Moncayo. El alcalde, Luis María Beamonte, anunció el contacto con la entidad y convocó una junta de portavoces para explicar el proyecto.

Tras tres décadas en desuso, el complejo creado en los años 30 para personas con tuberculosis y enfermedades pulmonares se encuentra absolutamente abandonado. Tras dejar su actividad, la propietaria decidió donar el edificio en 1979 al Ayuntamiento de Tarazona, que desde entonces busca una iniciativa privada para darle un nuevo uso.

La fundación afincada en Pamplona plantea reconvertir el antiguo edificio en un centro asistencial y un aula de medio ambiente. Esta parte estaría cofinanciada por alguna institución comarcal. De hecho, en el Plan de Desarrollo Rural existe una partida de 200.000 euros reservada para este fin. La entidad cuenta con un proyecto ya redactado y presentado en el consistorio en julio.

En estas décadas se han planteado diversas utilidades para este edificio, como convertirlo en un centro de interpretación, un aula de naturaleza o una hospedería. De hecho, el complejo se encuentra a escasos metros del Centro de Interpretación de la Naturaleza de Agramonte y un restaurante. Sin embargo, ninguna ha llegado hasta el momento a buen fin. La última interesada fue una cadena hotelera.

Mientras, la construcción se ha ido deteriorando, incluso amenaza ruina en algunas partes. La última vez que se hizo un proyecto, en la anterior legislatura, el coste de las obras ascendía a más de seis millones. En estas tres décadas, el edificio ha sido objeto de hurtos y gamberrismo y ha servido de cobijo para okupas y jóvenes atraídos por el misterio. El sanatorio se ha convertido en un templo para los amantes del más allá. Durante los últimos años, el complejo ha sido objeto de investigaciones paranormales y de ceremonias de magia negra, y se ha convertido en un referente nacional para los aficionados al esoterismo. También se han rodado películas de terror o programas especializados.