Hace un tiempo se lo dijo al cocinero Ferrán Adrià: la política es como las recetas, consiste en mezclar diferentes ingredientes para que salga algo bueno. "Es lo que yo he hecho durante toda mi vida política". José Ángel Biel (Teruel, 1946) deja la presidencia de su partido, el PAR, y se retira de la vida pública. Se dedicará, dice, a construir maquetas de barcos. Sus amigos le han regalado ya dos desde que anunció que se jubilaba. Por delante le queda aún la renovación de su partido, que tiene ya fecha de inicio: el 7 de enero.

--¿Por qué el 7 de enero?

--Empieza mi tarea política más importante, la renovación de mi partido con una serie de reuniones con los 33 comités comarcales y los cuatro locales. En enero explicaré el proceso, y a partir de febrero tendré una reunión, o dos, con cada uno. Tengo ilusión porque cambiaremos a las personas. El primer ejemplo lo daré yo porque si no, no tendría credibilidad. También nos reformularemos como partido, perfilaremos el nuevo proyecto político y fijaremos mejor nuestra posición ideológica.

--¿Tenía previsto anunciarlo el día 14 de diciembre?

--Se precipitó. Me hicieron anticiparlo porque estaba previsto para el día 20 de diciembre, al finalizar el pleno de las Cortes. Pero como consecuencia de la famosa comida...

--El happening...

--Eso es, el happening. No tuve más remedio que hacerlo entonces. Pero lo tenía preparado de otra forma. Vamos a poner al partido delante de un espejo para que se vea, y a partir de ahí que digan las bases qué quieren cambiar y tomen las decisiones. Yo no voy a tutelar el proceso, solo lo impulsaré. Mis opiniones, si me las preguntan, las daré, pero no quiero que las decisiones de los comités sean mías, sino suyas. Tengo credibilidad para hacerlo. Y autoridad. Es el mayor empeño político que he tenido nunca. Aragón se la juega en el 2015 y el PAR tiene que estar fuerte.

--¿Habla de una refundación?

--No, no. Es una renovación, quizás esa sea la erre del PAR. Aunque a algunos les moleste, y por eso lo digo, sigo pensado que este partido será el clavito del abanico en el 2015.

--¿Deseo o certeza?

--El PAR es el partido más imprescindible de Aragón. No quiero hacer de menos a los demás. Pero es así. Debemos salir reforzados de la renovación; vamos a ampliar las afiliaciones, a movilizar a la gente, queremos que vuelvan los que se marcharon, pero no los cabecillas.

--¿Va a designar sucesor?

--No. Salvo por cuestiones internas graves, y por eso no he convocado ciertos órganos internos, yo no tomaré esa decisión. No designaré sucesor, el que sea presidente lo será por su propio peso, por decantación. Siempre se adivina.

--¿Y adivina alguno?

--Hay opciones, pero no debo decir nombres. Las condiciones para ser presidente las dije el famoso día del happening.

--¿Lo pasó mal ese día?

--Hombre, yo creo que no estuvieron nada acertados en esa puesta en escena. Pensaban que yo no iba a ir, y quizás se sorprendieron. No era el momento de hacer ese planteamiento. No es que me supiera mal, es que me cambiaron el calendario. Y lo tiempos son importantes. No le doy mayor importancia.

--Algún presidente ya se postuló ahí, ¿no?

--Sí, bueno... Pero al final será el que tenga que ser. Un presidente tiene que asumir en plenitud los ideales y el proyecto político del PAR; tiene que ser elegido por la mayoría del congreso, y no puede ser fruto, en mi opinión, de un apaño de última hora. Debe tener su equipo y no hipotecas de una noche congresual; pertenecer a las clases medias y hay que procurar que el presidente no necesite la política para vivir porque eso le resta libertad. Es más una carga que un cargo. En la Presidencia se está muy solo. Y hay que entender ciertas decisiones.

--Entre sus decisiones está no convocar los órganos del partidos. ¿Eso no le parece anómalo?

--Asumo la responsabilidad. No los he convocado porque lo que no le convenía al partido era abrir la clave sucesoria para convertir los órganos colegiados en un debate sobre personas. Eso sería un error.

--Ya. Pero lo democrático es convocar los órganos internos del partido.

--Ya le he dicho que asumo la responsabilidad. Bajo mi responsabilidad.

--¿Tiene alguna fecha pensada para el congreso?

--Alguna idea tengo, pero no se la voy a decir. Antes de las elecciones.

--Lógico, ¿no?

--No, no necesariamente.

--Como se trata de elegir un candidato.

--Claro. Lo lógico es que sea unos meses antes de las elecciones: entre diciembre del 2014 y noviembre del 2015. Dependerá del impulso que se le dé al proceso de renovación.

--¿Su persona más cercana es ahora Arturo Aliaga?

--Yo no digo ninguna persona. Otros sí que lo han dicho.

--Se lo digo yo.

--No, no. Es un error. Yo no puedo decir nada. Primero quiero ver cómo está el partido, y yo creo que la situación es buena, aunque a veces demos la sensación de que estamos mal. Ya sé que la noticia es lo anormal.

--¿Y eso está mal?

--No, pero no es el momento de las personas, sino de las ideas. Y le digo una cosa: yo conozco a mi partido, son buena gente, y si me volviera a presentar ganaría.

--¿Tiene ganas de irse?

--Me gusta la política desde los 12 años. Nunca dejaré la política, la política me dejará a mí. Pero no voy a ser presidente de este partido ni candidato.

--¿Y qué quiere ser?

--No me planteo nada. Pero yo quiero que la gente de mi partido sepa que mi mayor empeño, el mayor de mi carrera, con la de cosas que he hecho, bien y mal, lo más importante es lo que tengo ahora entre manos. Quiero hacer 60 reuniones, ir por todo el territorio, movilizar a nuestros simpatizantes, recoger sus ideas. Lo haré sin ambición personal. Eso me da libertad. No podía hacerlo de otra manera. No podría renovar y ser presidente, y hay gente que me ha pedido que siguiera.

--¿Casos como Plaza o La Muela le preocupan?

--De Plaza lo que me preocupa es que pierda fuelle. Yo me empeñé en poner 10 millones para la conexión con la N-II en los presupuestos del 2014. Y en La Muela, la alcaldesa dijo al ser detenida que no era del PAR. Pero nos lo recuerdan todos los días. No tenemos nada que ver con ese caso.