El observatorio de aves existente junto a la desembocadura del río Gállego, en Zaragoza, en Santa Isabel, ha resultado destruido por un incendio que pudo producirse hace unos meses, lo que ha motivado que se inicie una investigación. Se trataba de una estructura de madera muy utilizada por los aficionados a la ornitología, dado que se hallaba en un paraje muy frecuentado por pájaros de muy distintas especies.

En este sentido, el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza Enrique Collados trasladará a la próxima Comisión de Cultura y Medio Ambiente la necesidad de reconstruir la torre de observación. Collados explicó que esta estructura de madera se encontraba en un paraje de "excepcional belleza paisajística" y era muy utilizada por científicos y aficionados a la ornitología. Por eso, confía en la disposición del equipo de gobierno para reparar la torre de observación y "contribuir de este modo a poner en valor la riqueza medioambiental de la capital aragonesa", más aún cuando este emplazamiento se encuentra en una de las rutas ciclistas más utilizadas por los zaragozanos.

De igual modo, el concejal pidió al responsable de Medio Ambiente que impulse otras medidas de regeneración de la zona, limpiando las basuras y antiguas escorias de fundición que allí siguen depositadas, reparando los caminos deteriorados por las riadas y mejorando la señalización de los mismos.

El observatorio se halla al pie un sendero muy utilizado por los zaragozanos, al hallarse junto a un camino por el que, durante todo el año y en especial los fines de semana pasan numerosas personas aficionadas al senderismo y a la bicicleta.

Esta ruta fue creada al calor de la Exposición Internacional del 2008 y su popularidad ha ido en aumento debido a su cercanía de la capital y a que discurre por parajes que todavía conservan su gran valor natural. No se descarta que el incendio fuera obra de unos gamberros que decidieron prender fuego a la estructura y huyeron del lugar.