El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha asegurado hoy que no hay un problema de salud por la detección de lindano en el agua de abastecimiento en poblaciones que se abastecen del río Gállego, solo medioambiental.

Lobón ha comparecido hoy a petición propia al inicio del Pleno de las Cortes para explicar los pasos que está dando el Gobierno de Aragón desde que se detectaron concentraciones de lindano en el agua hace una semana en la localidad de Ardisa, y ha insistido en que afortunadamente, "sin quitarle un ápice de importancia", todos los informes técnicos indican que no hay un problema de salud pública, porque habría que beber "decenas de miles de litros" para que pudiera llegar a serlo.

Ha aseverado que se trata de un problema medioambiental, que ocasiona trastornos importantes a las poblaciones afectadas y que se está intentando minimizar y resolver cuanto antes.

Ha precisado que son 23 las poblaciones que se abastecen del Gállego y que, por el resultado de los análisis, se ha suspendido el uso de agua de boca y para cocinar, no para otros usos, en Ardisa, Piedratajada, Santa Eulalia y en Villanueva de Gállego.

Ha recalcado que desde que se detectó el problema se han intensificado los controles en todas las poblaciones, que realiza el laboratorio de Salud al ser el competente, y además se ha decidido hacer estudios de la acequia de la Violada y el Canal de Monegros.

Ha recordado que el problema con este pesticida viene de hace más de 40 años y que el pasado 17 de septiembre terminó el paso del lindano del antiguo vertedero al nuevo, con arreglo a todos los parámetros en el proceso de traslado y de inspección de los terrenos circundantes (400.000 toneladas entre tierra y lindano).

Ha apuntado, respecto a las causas del problema actual, que se trabaja con la hipótesis de que con ese traslado algunas partículas han podido caer al terreno circundante y por arrastre por lluvias o por otras circunstancias han podido caer concentraciones puntuales al Gállego.

No obstante, ha asegurado que en todo momento las posibles partículas que hayan podido caer al terreno han estado controladas y "muy por debajo de los límites que el protocolo establecía".

Ha subrayado que todas las administraciones están "luchando" para erradicar el problema de lindano -que producía la empresa Inquinosa en Sabiñánigo- y que se han invertido entre 50 y 60 millones de euros.

Además, ha informado de que ayer mantuvo una conversión con el secretario de Estado y acordaron suscribir un nuevo convenio para continuar con los trabajos en Bailín, con la descontaminación del acuífero, y abordar los problemas del vertedero de Sardas, continuando con el estudio hidrogeológico del comportamiento del vertedero, además de afrontar la depuración de los lixiviados y llevar a cabo las obras de corrección necesarias.

Lobón ha asegurado que el Gobierno de Aragón ha informado puntualmente a los alcaldes de las poblaciones afectadas, y se hará lo mismo con el resto una vez se conozca el resultado de los análisis, y que está en permanente contacto con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y desde ayer mismo se está sacando agua del pantano de La Sotonera para licuar todo lo posible el cauce.

Sin embargo, los diputados de los tres grupos de la oposición que han intervenido en el debate han recriminado a Lobón que en un primer momento minimizara el problema y que niegue que exista un problema de salud pública al haberse prohibido el uso de agua de boca y el de CHA, Joaquín Palacín, ha opinado que si Lobón asume la cuestión como un problema medioambiental lo que tiene que hacer es dimitir,

Palacín ha subrayado que es un problema medioambiental "gravísimo", que es el "Prestige" aragonés, y ha considerado que las cosas se están haciendo "muy mal" y que si el origen no es el traslado de residuos se podría dar en cualquier momento y también haberse producido en los últimos 40 años.

Ha criticado que el consejero no haya hablado con todos los alcaldes, que están encargando análisis por su cuenta, y ha advertido de las afecciones que puede tener para la agricultura y la ganadería.

Alfonso Vicente, del PSOE, ha reprochado a Lobón que niegue que haya un problema de salud pública porque muchos ciudadanos del bajo Gállego están bebiendo agua con lindano y, sin querer alamar a la población, se ha preguntado si se han hecho suficientes controles y qué concentraciones había meses atrás, porque no pasa nada por beber un vaso, pero es una sustancia que se acumula en el organismo y provoca cánceres.

Ha opinado que el director general de Salud Pública tendría que dar explicaciones, y de hecho el PSOE ha pedido su comparecencia.

Miguel Aso de IU, por su parte, ha criticado que Lobón minimizara el problema y se ha preguntado qué medidas se van a adoptar para que no vuelva a suceder cuando no se saben las causas y hasta cuándo los vecinos de las poblaciones afectadas no van a poder beber agua, al tiempo que ha advertido de la responsabilidad que en este asunto tiene la CHE al asegurar que si fuera una empresa privada ya tendría una demanda por proporcionar el agua "en mal estado".

Joaquín Peribáñez, del PAR, ha destacado que se trata de una situación "delicada" que no es nueva, y espera que solo sea un problema medioambiental, mientras que Antonio Torres, del PP, ha destacado la celeridad con la que Lobón ha dado información en las Cortes, compareciendo en el primer pleno tras la detección del problema, y ha hecho un llamamiento a no contribuir a generar "falsas alarmas" porque no es un problema para la salud.