UPyD ha pedido la dimisión del consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, debido a la mala gestión de su departamento y las irregularidades detectadas por la Cámara de Cuentas en la CASAR, el cierre del punto de atención continuada de Sagasta o no haber puesto en marcha ninguno de los dos nuevos hospitales de Teruel.

En una nota de prensa UPyD recuerda que en su discurso de investidura como presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi anunció que la Sanidad sería la prioridad de su compromiso presupuestario, y que se centraría en la calidad y en asegurar las prestaciones.

Sin embargo, esta formación alude a las "graves irregularidades" detectadas en la gestión del CASAR en los años 2012 y 2013, al informe de la Asociación Española de los Gerentes de Servicios Sociales que sitúa a Aragón como la tercera por la cola en dependencia, o el hecho de que no haber sido capaz en cuatro años de sacar adelante ni el hospital de Teruel ni el de Alcañiz.

Estos hechos junto al cierre del Punto de Atención Continua de Sagasta, a los problemas laborales en los grandes centros o a las listas de espera, hacen que UPyD exija la "inmediata"dimisión del consejero.

Según el candidato de UPyD a la presidencia de Aragón, Carlos Aparicio, "difícilmente se puede gestionar peor un departamento de la importancia de Sanidad".

Por eso UPyD defiende la devolución de las competencias de Sanidad al Estado, "para centralizar esfuerzos, ahorrar costes, y racionalizar la prestación de servicios al paciente"