Amigos, familiares y compañeros de trabajo han elogiado a los aragoneses y al directivo catalán que trabajaba en una empresa de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y que viajaban en el avión de la aerolínea Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses cuando se dirigía de Barcelona a Dusserdolf.

Muy trabajador, afable, muy exigente consigo mismo y con los demás y muy cumplidor han sido los calificativos con los que ha definido a Eduardo Ruiz, directivo de la empresa Gerresheimer radicada en Épila, José María Escribano, quien dirigía con su progenitor una empresa de gestión deportiva.

Escribano conoció el accidente a través de un amigo que sabía que Eduardo viajaba en el avión, por lo que inmediatamente se puso en contacto con la familia, que le confirmó que habían hablado con su hijo momentos antes de emprender el viaje y que también se había puesto en contacto con su exmujer para tratar sobre la custodia de sus dos hijos, de los que se encargaba cada quince días.

Eduardo Ruiz viajaba a menudo no solo a Alemania, sino también a Portugal y Brasil, donde la empresa para la que trabajaba tiene filiales, ha confirmado a Efe Escribano, quien ha informado de que los padres se encontraban en Barcelona a la espera de noticias.

Desde la ciudad Condal han regresado a Zaragoza los familiares y la esposa de Víctor Segundo Martín, otro de los pasajeros del avión, quien realizaba un viaje de ida y vuelta en el día junto con su hermano Eusebio para mirar una máquina para su empresa Aucima, dedicada al sector de la madera y ubicada en María de Huerva.

El motivo de la vuelta, según ha explicado a Efe Elena Bandrés, concuñada de los hermanos, es el "desastre absoluto" que han vivido por la falta de información y porque se han sentido "maltratados" por las "pocas facilidades" que les ha prestado la compañía aérea, aunque a su regreso a Zaragoza una psicóloga del Gobierno de Aragón se ha puesto personalmente en contacto con ellos.

Bandrés, compañera periodista, no tenía más que elogios hacia Víctor y Eusebio, por sus "ganas de vivir" y el interés que mostraban por su empresa, siempre "buscando la mejora".

Aunque nacidos en Zaragoza, los hermanos estaban muy vinculados a la localidad turolense de Urrea de Gaén, donde tenían una segunda vivienda, la peña de amigos y donde sus padres pasan gran parte del año, motivo por el que el Ayuntamiento ha decretado cinco días de luto.

Por su parte, Enric Guiot, natural de Reus (Zaragoza), era el director comercial del grupo alemán GC&WEPA, con sede en Ejea de los Caballeros, cuyo director general, José I. González, ha difundido un comunicado para confirmar que este trabajador viajaba ayer en dicho vuelo.

Según González, con más de 25 años de trayectoria profesional en el área comercial de GC&WEPA, Guiot, de 60 años, era "una persona sobradamente reconocida y apreciada en nuestro sector, por su trato humano y afable carácter".

La compañía también ha lamentado "la improvisación y falta de información", por parte de la compañía aérea y de las autoridades, sobre los sucesos acaecidos y los protocolos a seguir por los familiares en las próximas horas, que ha hecho "más penoso, si cabe, esta angustiosa espera".

Mañana, día 26 de marzo, a las 12.00 horas y de forma conjunta en las 12 plantas que el grupo tiene en toda Europa, se guardará un minuto de silencio en recuerdo de "nuestro compañero y amigo".