La ciudad de Móstoles, en la Comunidad de Madrid, se ha dotado de zonas seguras para la realización de exámenes de conducir. Estas áreas están vigiladas por guardias jurados, lo que evita las agresiones, y cuentan además con instalaciones tanto para los alumnos como los profesores y examinadores. Además, las calles por las que discurre la prueba práctica están perfectamente acotadas. Pero es una excepción en el país.