De piedra. Así se han quedado en el Santo Refugio con la carta enviada por el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, en la que les niega la recogida de fondos el día de Viernes Santo. Es la primera vez en los doscientos años de vida de la hermandad que solo podrán hacer cuestación en Jueves Santo , una decisión que la entidad ha acogido "con sorpresa", ya que pone en riesgo su presupuesto y la prestación de servicios.

El presidente, Manuel Marqueta, lo explicó ayer en la rueda de prensa de presentación de la campaña, que lleva por lema Ayúdanos a ayudar. Acatarán la decisión pero, según apostilló el vicepresidente, Santiago Sánchez, intentó justificarla en que quizá el prelado desconoce la labor que la entidad presta a la sociedad. Marqueta explicó que el arzobispo comunicó a la entidad por carta que no autoriza su cuestación de Semana Santa en Viernes Santo porque existe ya una colecta para los Santos Lugares (Tierra Santa), pero hasta ahora ambas se desarrollaban en convivencia sin problema.

Y aunque la hermandad agradece al arzobispado que les permita mantener su campaña en Jueves Santo, instalando mesas parroquiales, Marqueta mostró su preocupación por las repercusiones ya que las aportaciones de esos dos días representan en torno al 23 % del presupuesto anual, fijado este año en 1,2 millones de euros.

"DURO Y PATÉTICO // Sería "muy duro y patético" que la hermandad, que en 2017 cumplirá 375 años, tuviera que reducir algún servicio de los que presta dada la situación que atraviesa la sociedad y cuando, como dice el papa Francisco, "hay que estar cerca de los más necesitados", dijo Marqueta, quien no obstante ha remarcado que la entidad "seguirá en pie".

El año pasado, el Refugio repartió 167.516 kilos de alimentos, 22.887 desayunos, 15.589 comidas y 17.329 cenas y alojamientos; 236 niños fueron admitidos en el programa Gota de leche y 424, atendidos a lo largo de todo el año, y además acogió a 1.677 transeúntes y 53 niños asistieron diariamente a su guardería.

Marqueta insistió en que la recaudación de un día en esas fechas representa en torno a 100.000 euros, precisamente en un momento "tan difícil" para la sociedad cuando "Iglesia --ha dicho-- somos todos".

Sánchez también incidió en que la hermandad espera que con diálogo la situación se reconduzca para el año que viene.

Marqueta agradeció al ayuntamiento que les haya permitido instalar siete mesas en varias zonas de la ciudad el jueves por la mañana.