Los propietarios del emblemático edificio Torresol, situado en la avenida de Valencia de Zaragoza, se han adelantado a las exigencias en materia de eficiencia energética que deberán superar todos los inmuebles de más de 50 años en un futuro próximo. Hace una década que iniciaron las primeras actuaciones y los cambios todavía no han finalizado, pero ya han logrado un ahorro del 10% en la factura de la comunidad.

"Empezamos en el 2006 con el cambio de la caldera por una más eficiente. En el 2008 y el 2009 sustituimos los motores de los ascensores y en el 2015 realizamos el cambio de todo el alumbrado en las zonas comunes a luminarias de led", explicó Juan Carlos Lorente, de Lorente Arquitectos e Ingenieros, la empresa que ha llevado a cabo toda la transformación del edificio.

Actualmente, están acometiendo la actuación más importante: la sustitución de la antigua fachada por una "ventilada", que consiste en un "aislamiento de lana de roca, una subestructura metálica, una cámara de aire y las piezas cerámicas como cobertura", expresó Lorente. Las ventajas de esta novedosa técnica son el aislamiento térmico y la autolimpieza de la fachada. Valorada en 361.000 euros, se prevé que ahorre un 20% de energía a los 400 vecinos.

La próxima actuación serán la instalación de repartidores de energía, "para contabilizar lo que cada vecino consume y pague solo por la energía que utiliza", explicó Lorente. Este tipo de dispositivos llegan a ahorrar hasta un 25% de la energía.