Familiares de los 62 fallecidos en el accidente del Yakolev-42 se han vuelto a reunir hoy en Zaragoza para honrar a sus muertos por décimo tercer año consecutivo, mientras siguen esperando que se haga justicia, les pidan perdón y se resuelvan las incógnitas que todavía rodean al caso.

Y es precisamente "el deseo de que se haga justicia" y de que no muera el recuerdo de estas personas, "las más importantes del mundo: padre, esposo, hijo, hermano o amigo", que murieron hoy hace 13 años en Trevisonsa (Turquía) cuando regresaban de una misión en Afganistán y Kirguistán, por lo que las familias se reúnen como cada año junto al monumento que la capital aragonesa levantó en su honor.

Así lo ha destacado el presidente de la Asociación de Víctimas del Yak-42, Miguel Ángel Sencianes, durante el acto de homenaje al que también ha asistido el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.

Durante su intervención, Sencianes ha vuelto a relatar los pormenores de la tragedia que acabó con la vida de los 62 militares y la tripulación de la aeronave, de fabricación rusa, así como de los fallos en la identificación de los cuerpos, que llevaron a algunas familias, ha recordado a los medios, a "perseguir durante dos años el cadáver de sus hijos".

Ha incidido en el "pésimo tratamiento" que recibieron las familias tras el accidente del Yak-42, una aeronave que "a pesar de que Federico Trillo (el entonces ministro de Defensa) dijo que era buen avión, fue declarado ilegal por deficiencias del aparato y de la tripulación".

Aviones contra los que los militares de Noruega habían presentado una queja y suspendieron los vuelos "y hoy están vivos", y "hasta catorce" los españoles "y hoy están muertos".

"Hemos visto militares mintiendo y ocultando contratos, a Rajoy indultando generales que nunca pidieron perdón", y recibiendo "distinciones y medallas", ha lamentado Sencianes, quien ha apelado a la ayuda del Consejo de Estado para que reclame los contratos de los vuelos y del seguro y haga un informe "justo" que permita poder abrir de nuevo un juicio oral.

A la sociedad le ha pedido que "no permita el indulto como la puerta a la impunidad", a las asociaciones de víctimas que "no desfallezcan y luchen por la verdad y un informe independiente", al estado de Derecho "que no se proteja a delincuentes" y a los militares que "alguna vez tengan valentía suficiente y digan qué ha sucedido con los contratos".

En declaraciones posteriores a los medios, Sencianes ha insistido en que el informe del Consejo de Estado y conseguir los contratos de las compañías aéreas que realizaban los vueltos será "la llave" y una nueva prueba para la apertura del juicio.

Sencianes mantiene que este caso está rodeado de "corrupción" porque "hubo engaño a las familias, se ocultó información y pruebas de identificación".

Por su parte, Francisco Cardona, padre de otra de las víctimas, mantiene que los familiares recibieron un trato "injusto, indigno y denigrante" por el que deberían pedir perdón. "No se puede consentir que entreguen un cuerpo que no es", ha sentenciado Cardona, quien ha recordado que en algún ataúd se llegaron a encontrar "tres piernas" y que se llevaron cadenas y joyas de los fallecidos para evitar que fueran reconocidos.

En este sentido, ha asegurado que hoy mismo se les ha conformado que en el momento en que un general le dijo a Federico Trillo que lo que estaba haciendo era ilegal, éste le respondió que "las ilegalidades en este país y en el caso del Yak las marcaba él".

Para el alcalde de Zaragoza, este accidente fue "una afrenta a la ciudadanía y una iniquidad moral para las familias, ejemplo de la indolencia con la que se hacían tantas cosas en este país".

Santisteve ha exigido que "no se permita jugar con la vida de las personas con tanta insensibilidad y que estos hechos no vuelvan a suceder".