La intervención de Javier Lambán ante los medios de comunicación duró 24 minutos. La mayor parte de ellos los dedicó a analizar los resultados electorales del pasado domingo y mostrar su opinión, midiendo muy bien sus palabras, sobre los siguientes pasos que debe dar el PSOE. Solo al final, y ante la insistencia de los periodistas, se mostró tajante: "Nunca veré razonable una abstención" que sirva para hacer presidente a Mariano Rajoy. El presidente matizó, eso sí, que le corresponde al PP buscar los apoyos para conformar una mayoría parlamentaria, y que esa responsabilidad no puede recaer en el PSOE. Su partido, dijo, ha perdido las elecciones y debe y quiere irse a la oposición. Para el líder de los socialistas, los populares no pueden pedirles nada después de los ataques y el "cinismo" que han empleado contra la formación durante la campaña electoral. "Han estimulado la confrontación bipolar para intentar aniquilar al PSOE. Apoyarles supondría la desaparición del partido", remarcó. Ante esta realidad, exigió a Mariano Rajoy que deje de "fumarse puros" y de "correr por la Moncloa" y "se ponga a trabajar". El PP, dijo, "agitando el fantasma del miedo a Podemos", ha ganado las elecciones y conseguido que los ciudadanos "se resignaran" con un partido que "ha demostrado que es productor de corrupción y desigualdad", y tiene "toda la legitimidad" para gobernar y debe buscarse los apoyos. Lo que ahora toca a su partido es ir "al rincón de pensar".