La Muela se movilizó ayer por tercera vez desde que, hace un año, salió a la luz pública la presunta trama de corrupción urbanística encabezada por la alcaldesa de la localidad, María Victoria Pinilla. Alrededor de 200 vecinos se concentraron en la plaza del ayuntamiento para exigir al Gobierno de Aragón que "abandone su mutismo y silencio" y proponga al Consejo de Ministros la disolución inmediata de la corporación municipal.

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La DGA tiene que dejar de esconderse y actuar de una vez por todas", explicó Adrián Tello, portavoz de la plataforma vecinal convocante de la concentración, que mostró su indignación por el hecho de que Pinilla, excarcelada en julio del año pasado, haya retomado la actividad municipal, al igual que otros dos concejales imputados en la causa por corrupción. "Es indignante que todo siga como si no hubiera pasado nada y la alcaldesa, a la que acusan de once delitos, se tome la libertad de seguir adelante con la construcción de viviendas, como hizo en el último pleno", añadió Adrián Tello.

A partir de las siete de la tarde, los manifestantes desplegaron grandes pancartas con lemas como ¡Disolución ya!, Basta de corrupción y Libertad de expresión, dado que una vecina fue denunciada el verano pasado por un comentario que hizo en Aragón Televisión, crítico con la alcaldesa y en tono humorístico.

La manifestación se desarrolló de forma muy distendida, en medio de pitidos y bocinazos continuos y coreando un eslogan tras otro en contra de Mariví Pinilla.

El acto central de la concentración fue la lectura de un manifiesto, a cargo del actor de teatro Jorge Asín, muy conocido por su participación en el programa televisivo Oregón Televisión.

APLAUSOS

Asín arrancó aplausos del público cada vez que se refirió a la "pasividad" del Gobierno de Aragón frente a la situación que vive la localidad. "La estrategia es clara, no hablar ni actuar, para ver si la gente se olvida y seguir así cuatro años más en sus sillones, como si no hubiera pasado nada".

El encargado del manifiesto insinuó incluso que la DGA demuestra "en qué bando se encuentra cuando se niega a pedir la disolución del Ayuntamiento de La Muela". Para Asín, si los implicados en la operación Molinos "tuvieran un poco de vergüenza, tendrían que desaparecer de la escena política". Pero, en su opinión, el afán de protagonismo y poder supera los valores éticos y morales. "¡Que se vayan de una vez!", exclamó el actor, un grito que fue repetido por todos los que se hallaban presentes en la plaza del pueblo.