El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha solicitado al Papa Francisco «un debate tranquilo y respetuoso» acerca de las inmatriculaciones de varios inmuebles realizados por la Iglesia católica en la capital aragonesa. Así se lo pidió en una carta que envió al Sumo Pontífice la semana pasada a raíz de su anuncio de disputarle la titularidad de la catedral de la Seo y las iglesias de La Magdalena, San Juan de los panetes y Santiago el Mayor al Arzobispado de Zaragoza.

En la misiva, Santisteve pone al corriente, «de primera mano y desde el mismo espíritu de entendimiento y respeto», del procedimiento llevado a cabo por el consistorio para declarar nulas las inmatriculaciones. Y le responde a otra carta que le envió el Papa, diciéndole que «durante décadas -desde finales de los años 40-, cientos de propiedades que eran públicas o de uso común fueron registradas como propiedad de obispados y arzobispados. Sin publicidad. Muchas veces de manera opaca».

El alcalde le pide colaboración para mantener «el marco de tranquilidad, respeto y confianza que debe tener una democracia». «No tiene nada que ver con cuestionar el carácter sagrado que tiene para los vecinos y visitantes católicos. Ni su uso litúrgico. No se trata de expropiar ni de confiscar bienes, ni mucho menos expoliar a la Iglesia. Solo de mantener el patrimonio común de nuestra historia», concluye. En respuesta a lo que rechaza la iniciativa que, por internet, lleva ya 116.000 firmas recogidas.