-La convivencia con el turismo está en boca de todos, ¿Aragón se ha marcado un modelo viable para el sector?

-Nosotros estamos trabajando por un turismo sostenible. Tiene que ser económicamente viable para ellos tratamos de incentivar la responsabilidad por parte de las empresas. Queremos que repercuta en todos los aragoneses. Y buscamos que sea respetuoso con la naturaleza. Nuestro patrimonio fundamental y más importante es el natural. Si no lo hacemos podemos romper la gallina de los huevos de oro. Por ahora ya se ha trabajado en elaborar un plan estratégico para unir a las administraciones públicas y al sector privado que ha puesto en marcha un grupo de sostenibilidad.

-¿Se ha producido algún episodio de turismofobia en la comunidad?

-No tenemos constancia de ninguno. Pero se puede recordar la situación del salto de Bierge o la del Parrizal. Allí se dieron problemas, pero se abordaron. En estos casos han sido necesarios planes puntuales para controlar esos espacios. Porque es cierto que se han masificado con un turismo que llega con el autobús, llevan su comida y lo único que hacen es estropear el entorno. Tenemos que intentar por todos los medios que estas situaciones no se vuelvan a repetir.

-Parece que siempre se busca superar el dato de visitantes del año anterior. Ahora se celebra haber superado el registro del 2008, el año en el que se celebró la Expo de Zaragoza. ¿Existe un límite para el crecimiento?

-La administración está trabajando para que el sector turístico revierta en el sector privado y se logren mayores réditos económicos. Es cierto que hemos sobrepasado la barrera de los tres millones de turistas y de los siete millones de pernoctaciones, pero creo que tampoco hay que buscar aumentar por aumentar. Lo que tenemos que lograr es que los turistas que vienen a Aragón estén más tiempo. Ese es nuestro talón de Aquiles: la media de estancia es de dos días, dependiendo del alojamiento que escogen.

Por lo tanto tenemos que procurar que estén más tiempo. No buscamos un modelo de turismo masivo. En las reuniones con el sector se destaca que Aragón tiene la suerte de que descontando el Pirineo, con un modelo turístico más desarrollado, somos un destino prácticamente nuevo. No podemos cometer los errores que ha cometido el turismo de playa. No tenemos que seguir esa forma de trabajar. No tenemos que caer en ese turismo masivo, barato e irrespetuoso. A nosotros no nos interesa.

-¿Zaragoza corre el riesgo de masificarse como ha sucedido en Barcelona o Baleares?

-De momento no. Zaragoza es una ciudad por descubrir. Es un sitio maravilloso con un patrimonio cultural y artístico muy importante. Además tiene muchas actividades. Estamos intentando por todos los medios que los turistas estén más de un día. En Huesca y Teruel la media de noches en la ciudad es mayor.

-¿En qué situación están los apartamentos turísticos en la comunidad?

-Las viviendas de uso turístico se concentran en la ciudad de Zaragoza. Rondan el centenar, una cifra que no es significativa para una ciudad con ese volumen de habitantes. Y no se puede olvidar que la oferta hotelera es excelente. Tenemos que incidir en hacer una oferta más atractiva de actividades. Lograr que se pernocte en Zaragoza y visiten los pue-blos de la provincia, por poner un ejemplo.

-¿En el Pirineo se han detectado problemas?

-No, en absoluto. La oferta de viviendas turísticas es mayor, pero no hay conflicto. En todo el sector hotelero la ocupación ha subido un 9% con respecto al año pasado.

-Teruel también está registrando buenas cifras...

-El crecimiento está en el 15%. Yo, que vivo en Teruel, he notado el cambio de los últimos años. Antes, después de las fiestas de la Vaquilla se quedaba vacía la ciudad. Ahora es un destino muy atractivo. Y se ha conseguido desestacionalizar la oferta turística.

-La saturación sí que se nota en los espacios naturales protegidos. En Ordesa ya se tuvieron que tomar medidas hace unos años. ¿Preocupa la celebración del centenario?

-Están previstas el año que viene un montón de actividades. Desde Desarrollo Rural están trabajando para que no se masifique. La promoción turística tiene que dar a entender que el parque es espectacular y que se tiene que priorizar su conservación. La sostenibilidad siempre tiene que estar en primer plano.

-Se habla de que el turismo crece pero, sin embargo, la red de transporte público no se mejora. ¿No sería fundamental abordar esta cuestión?

-Nosotros lo hemos hablado en las reuniones sectoriales. El turismo es muy importante también en el ámbito de la despoblación. Muchos pueblos están vivos porque han abierto una casa rural que genera empleo. Y eso repercute en los comercios y los servicios. En este sentido, un modelo de empleo podría ser el de gente que transporte a los turistas. Ahora está complicado. Un ejemplo sería el de las personas que vienen a practicar cicloturismo. Todos ellos necesitan servicios para transportar las bicicletas.

-¿Aragón se está aprovechando de que los turistas no sean bien recibidos en algunas zonas de España?

-Lo valoramos absolutamente todo. Intentamos aprovechar todas las coyunturas. Siempre estamos buscando nuevos mercados a los que les pueda resultar interesante nuestro patrimonio. En esto también nos beneficia la tendencia de realizar escapadas de dos o tres días frente a unas vacaciones de un mes en un sitio fijo.