La directriz de ordenación territorial del Camino de Santiago ha tenido como objetivo promover el «desarrollo sostenible» de los 16 municipios implicados y hacer compatible la gestión, la protección y la mejora del patrimonio cultural con el crecimiento económico, la competitividad económica, la cohesión social y el equilibrio demográfico.

Así lo pidió el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, que presentó ayer la directriz de ordenación territorial del Camino de Santiago-Camino francés a su paso por Aragón, con motivo de la publicación en el BOA por el que se somete a información pública.

En este proyecto se lleva trabajando desde principios del 2016 y se ha contado con un proceso de colaboración intenso con las organizaciones y administraciones implicadas, tanto en Aragón como en el resto de comunidades con las que se comparte trazado y con el departamento de Pirineos Atlánticos, en Francia.

La directriz se centra en ocho objetivos territoriales: la construcción de una red territorial funcional equilibrada que se apoye en el Camino de Santiago como eje vertebrador, como motor de la activación económica, y potenciar la relación e integración con las comunidades autónomas colindantes. También busca canalizar los recursos públicos de forma homogénea adaptándose a cada municipio y que haya un desarrollo equilibrado en el conjunto del ámbito territorial; la valoración del medio ambiente. Además, busca promover la mejora de la calidad ambiental así como proteger y restaurar los paisajes y núcleos urbanos. Otro de los objetivos ha sido coordinar las inversiones de todas las administraciones en materia de infraestructuras y mantenimiento.

Junto a la directriz, se siguen haciendo actividades para la promoción turística del camino. Se prevé la construcción de un centro de recepción de peregrinos en un edificio de la explanada de Arañones, donde está el edificio de la estación de Canfranc.