El Seprona de la Guardia Civil de Casetas, el pasado lunes, sorprendió a dos personas ejerciendo la caza en un zona no cinegética próxima a Mezalocha, mientras realizaban labores de seguridad.

Ambas personas se hallaban en dicho terreno en el que, con carácter general, está prohibido el ejercicio de la caza salvo autorización expresa de la autoridad competente. Documentación de la que carecían, por lo que fueron denunciados a la Ley 1/2015, de 12 de marzo, de Caza de Aragón. A los denunciados, padre e hijo, que fueron localizados antes de que hubiesen abatido ninguna pieza de caza, se les intervinieron las armas que portaban, un rifle y una escopeta, que han sido depositadas en la intervención de Armas correspondiente.

Esta actuación de Seprona se llevó a cabo en el marco de un dispositivo especial establecido desde el mes de septiembre, en la provincia de Zaragoza, y que se alargará durante toda la temporada

cinegética, con el objetivo de que esta actividad se desarrolle conforme a la normativa establecida. A lo largo de los dos últimos meses el Seprona de la Guardia Civil de Zaragoza ha interpuesto un total de 20 denuncias por infracciones a la Ley de Caza de Aragón y Real Decreto 137/1993 del Reglamento de

Caza, por cazar dentro de zonas de seguridad o prohibidas y por no mantener la vigilancia y control permanente sobre las armas al dejarlas abandonadas en el interior del vehículo.

Las denuncias han sido remitidas al Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón y al Subdelegación de Gobierno de esta capital.