El sector inmobiliario de Aragón no percibe que vaya a producirse un situación de crisis o cataclismo en esta actividad estratégica a pesar de la ralentización general que registra la economía. Tras un periodo de fuerte crecimiento en los cinco últimos años, las últimas cifras de compraventa de vivienda apuntan al inicio de un cambio de ciclo, pero los promotores y expertos coinciden en que el mercado tiende a la estabilización y sigue presentado unos síntomas de comportamiento sanos, a pesar de haberse disparado los precios. Lo que sí inquieta ahora a los empresarios vinculados al ladrillo es la configuración del nuevo Gobierno de España, que previsiblemente estará en manos de una coalición entre PSOE y Podemos, siendo la formación morada la que asuma el ministerio de esta materia.

Así ha quedado patente este jueves en la presentación en Ibercaja Patio del informe Mercado inmobiliario de Aragón correspondiente al tercer trimestre del año, que elabora periódicamente Gamerin, un grupo de análisis de la Universidad de Zaragoza, con la colaboración de Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Aragón, Ibercaja y el grupo Plaza 14.

«El pacto de gobierno considera que la vivienda es un derecho y no una mercancía; eso nos genera incertidumbre a los promotores», ha afirmado Fernando Montón, director general de Plaza 14, una de las principales firmas inmobiliarias de Aragón. El empresario ha expresado sus dudas sobre si el nuevo Ejecutivo que se perfila «es el mejor» para el negocio de la vivienda, aunque ha confiado en que se imponga la «racionalidad» en la toma de decisiones.

«La economía española necesita al sector de la construcción. No lo lastremos con medidas que no sean razonables», ha advertido Montón. «Todos estamos un poco expectantes sobre cómo puede influir los temas políticos en el mercado», ha apuntado Fernando Baena, presidente de COAPI Aragón.

A pesar de esta inquietud, ambos empresarios han coincidido en destacar la «buena salud» del sector en la comunidad. «Es un momento estupendo para comprar», ha recalcado Baena, quien ha recordado que la financiación está «mejor que nunca» al presentar intereses «históricamente bajos». A ello se suma, ha agregado, los «buenos precios» del mercado, que son entre un 30% y 35% inferiores a los del 2008, así como la calidad de la oferta.

MENOS COMPRAVENTAS

El número de compraventas de vivienda en Aragón se situó en el tercer trimestre en 3.161 operaciones, un 6,97% menos en relación a los tres meses anteriores (de abril a junio) y un 7,38% por debajo del resultado del mismo periodo del 2018. Aún así, se trata del sexto mejor dato de los últimos nueve años. «Tras cinco años creciendo a un ritmo de dos dígitos, se está registrando una corrección del mercado, pero hacia unos niveles de relativa estabilidad», ha destacado Luis Fabra, director del grupo de análisis del mercado inmobiliario de la Universidad de Zaragoza (Gamerin).

Lo que también genera cierta preocupación son los precios de la vivienda en Aragón, que cerraron septiembre en una media de 1.341 euros por metro cuadrado. Esto supone un incremento del 3,72% respecto al trimestre pasado y del 6,97% en términos interanuales (un 9% más en el caso de la ciudad de Zaragoza y un 11% en obra nueva). «Son subidas muy elevadas que si hubiera un cambio radical del mercado no se producirían», ha incidido Fabra. No obstante, el sector confía y recomienda una moderación de precios para que no decaiga el nivel de ventas actual.

«Esperamos que en futuro la vivienda suba a un nivel moderado, similar a la evolución de los salarios, para no frenar la demanda», ha augurado el director del Gamerin. Desde el mundo empresarial, Montón también ha abogado por «mantener los precios que puede pagar el mercado». «No nos volamos locos los promotores con los valores del suelo», ha aseverado, al tiempo que ha mostrado su preocupación por el alza de los costes de construcción.