El zaragozano detenido por disparar al aire el pasado domingo en un bar de Delicias y herir en la frente a un cliente confeccionaba sus propias armas.
Una conclusión a la que llega el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, después de que le intervinieran a P. F. B. cuatro pistolas cortas en su vivienda de la calle Juan Domingo Perón, tal y como adelantó EL PERIÓDICO. En un informe remitido ayer al Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, los investigadores destacan que junto a esos revólveres, también hallaron armas de fuego desmontadas, piezas de armas sueltas, munición de diferente calibre, así como sustancias utilizadas para fabricar munición. De hecho, no solo las fabricaba sino que era capaz de transformar armas incompletas o piezas de las mismas en otras capaces de efectuar fuego real.
Un arsenal que, tal y como añaden los agentes, «escapan los controles legales y administrativos establecidos que pudieran ser utilizadas en la comisión de infracciones penales que atenten contra la vida e integridad física de las personas». También le intervinieron gran cantidad de munición y silenciadores.
Armas intervenidas al arrestado. / Fotografía: SUP
A ello hay que sumar que en el momento de su arresto se le requisaron dos pistolas de calibre 22 y que con una de ellas llegó a disparar al aire, hiriendo a un cliente con una bala que rebotó en el techo.
Ante estas evidencias policiales plasmadas en un informe remitido a la magistrada, esta decretó el ingreso en prisión provisional de P. F. B. como supuesto autor de un delito de tentativa de homicidio, otro de lesiones, uno de amenazas y por tenencia ilícita de armas.
«IBA PASADO»
Previamente, este hombre de 54 años explicó a la magistrada que «iba muy pasado de alcohol y de drogas». «Recuerdo que entré al bar El Cubetazo, que dejé la cazadora en la silla y pedí una cerveza», señaló, mientras admitió que «no recuerda más que una bronca porque cuando regresó al bar de fumarse un cigarro su ropa ya no estaba».
De hecho, afirmó que no sabe si disparó, pero quiso dejar claro que «que no sale de bares llevando pistolas».
También aseveró que todas las armas que se encontraban en su domicilio «son de fogueo y también los cartuchos». «Tengo tantas armas por hobby», incidió ante la magistrada y su abogada defensora, María Pilar Casedas, perteneciente al Turno de Oficio. Su declaración finalizó pidiendo disculpas «por si hice algo».
Ahora, la Brigada de Policía Científica trata de analizar el origen de todo ese armamento.
