La situación en Aragón a día de hoy continúa siendo preocupante, no solo por la cantidad de casos positivos de covid-19 que se registran cada día, sino por las decisiones que se están tomando respecto a la comunidad tanto en Europa como también en algunas autonomías españolas.

A los vetos del Reino Unido, Bélgica y Holanda de no visitar el país, se sumó ayer Alemania. Y en España, Galicia anunció ayer que realizará registros a todas las personas que lleguen de las zonas afectadas por los rebrotes del virus.

El Gobierno británico anunció el pasado sábado 25 de julio que todos los viajeros que procedieran de España iban a tener que pasar una cuarentena de 14 días, fueran turistas o nacionales. En principio, las medidas y restricciones se habían fijado para ser aplicadas en comunidades concretas como Cataluña o Aragón, pero se ha extendido a todo el país.

Y algo similar ha sucedido con el Gobierno holandés, que también recomendó ayer la limitación de los viajes a Barcelona, Lérida o Aragón, donde «se aplican medidas más estrictas», si no es por «un motivo necesario».

El ministerio de Relaciones Exteriores del país germano informó ayer de que no aconsejaba a sus ciudadanos realizar viajes que no fueran «esenciales» o fueran turísticos a las comunidad autónomas de Aragón, Cataluña y Navarra ya que todas ellas cuentan con «un número elevado de infecciones», expresaron.

Estas recomendaciones del Gobierno alemán vienen precedidas por las declaraciones que realizó el lunes el ministro de Sanidad, Jens Spahn, en las que anunciaba la obligación de someterse a test de coronavirus si se procede de uno de los países en riesgo y, en este caso, España y Aragón forman parte de este grupo concreto. Asimismo, el director del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, señaló la importancia de «atenerse a las reglas» porque la evolución de la pandemia en Alemania estaba siendo de «gran preocupación», e incluso se había empezado a hablar de una «segunda ola».

Bélgica ya anunció el jueves pasado a sus ciudadanos la prohibición de viajar a las provincias de Huesca y Lérida por la situación epidemiológica. Este movimiento provocó la rápida respuesta de la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, que con una «enérgica queja» tachaba de «discriminatorio» el trato que el país belga había dado a la comunidad autónoma.

Esta situación podría convertirse en un serio problema ya que, según las estadísticas de Turismo de la DGA, Bélgica figura entre los diez países que más viajeros aportan a la comunidad.

La región gallega también ha tomado cartas en el asunto y quiere limitar o controlar más las entradas y salidas de sus límites geográficos. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer una medida (anunciada ya la semana pasada) que dicta que los viajeros que lleguen a Galicia a partir de hoy, sean turistas o residentes habituales, y que hayan permanecido durante los últimos catorce días en cinco comunidades del norte (Aragón, Cataluña, Navarra, País Vasco y La Rioja), deberán facilitar en 24 horas sus datos de contacto.

Estos territorios, según el DOG, son regiones que durante los últimos 14 días han tenido una incidencia acumulada (IA) de casos de covid-19 por 100.000 habitantes 3,5 veces superior a la de Galicia.

Respuesta de la DGA

Tal y como adelantó el Ejecutivo aragonés la semana pasada, Mayte Pérez presentó ayer una carta en forma de queja a la ministra de Asuntos Exteriores, Arantxa González Laya, en la que reclama «una inmediata rectificación» sobre la prohibición de Bélgica y Alemania de visitar la comunidad, ya que «la práctica totalidad de las comarcas aragonesas de mayor potencial turístico están instaladas en la nueva normalidad después de un gran esfuerzo».

Asimismo, Pérez destaca en la carta el esfuerzo de la comunidad «en la prevención y rastreo de contagiados», así como «la falta de homologación en los datos que hace que Aragón se sitúe con un mayor número de casos», que es «el precio que pagamos cada día como injusto tributo a nuestra transparencia», lamentó Pérez.

El consejero de Industria, Comercio y Turismo de la DGA, Arturo Aliaga, se mostró ayer «muy dolido» por las restricciones impuestas en los viajes a Aragón y criticó la medida impuesta por Galicia sobre el control de los datos de los viajeros, tachándola de «una tomadura de pelo».