El Colegio de Enfermería de Zaragoza y la Asociación Española de Matronas han mostrado su oposición, al igual que varios colectivos de mujeres, a que el hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza prohíba a las madres que estén acompañadas durante el momento del trabajo del parto, es decir, durante la dilatación.

Ambos han remitido cartas a la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Ripollés, para que de marcha atrás en esta acción sanitaria.

"La enfermería zaragozana desea ponerse del lado de las madres y defender sus legítimos derechos como usuarias. En este sentido, está demostrado desde la evidencia científica de la importancia del acompañamiento durante el proceso de dilatación ya que éste favorece la seguridad clínica y la comunicación entre la gestante y el equipo asistencial", señala este colectivo en una nota de prensa.

Por su parte, las matronas destacan que "es absolutamente inaceptable negar este derecho que avala y recomienda la OMS porque contradice derechos consagrados que ni siquiera esta nueva situación puede justificar ya que son mayores los beneficios del acompañamiento que los posibles riesgos de contagio". "Y decimos posibles, porque tomando las medidas higiénicas de prevención indicadas, es bastante improbable el temido contagio. Actualmente hay suficiente evidencia científica de los mencionados beneficios constatados del acompañamiento en el parto que, entendemos ustedes no han tenido en cuenta a la hora de emitir las nuevas instrucciones", recalcan-