Nosa Churchill Osarenwida no va a librarse de sentarse en el banquillo de los acusados por el asesinato de su hija de tan solo 4 años ocurrido el año pasado en el domicilio familiar del zaragozano barrio de Delicias. Incluso podría afrontar una condena de prisión permanente revisable si así lo acaban solicitando las acusaciones. Todo después de que los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) hayan emitido un informe en el que señalan que este hombre es imputable y que la esquizofrenia que sufre solo le disminuye sus capacidades cognoscitivas y volitivas en grado medio.

De esta forma los especialistas responden a la abogada de la defensa, Carmen Sánchez Herrero, recordando que un forense de la misma institución le había declarado inimputable para otro juicio por amenazas y en el que acabó siendo absuelto. Fue en el 2019.

En aquella causa en el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, el procesado amenazó con matar a unos compañeros de trabajo mientras profería expresiones como: «Soy Jesús y mi padre es Dios» o «hay que atacar al hombre que es muy mala persona por causa del demonio». Fue detenido por la Policía Nacional y trasladado al hospital Clínico Lozano Blesa durante 15 días. Los facultativos efinieron su estado como un paciente que presenta tintes maniformes del afecto que podría ser secundaria a unas ideas delirantes de tipo megalomaniaco, mesiánico y místico. Todo ello fue resumido por el especialista del IMLA en un trastorno psicótico agudo de desconexión con la realidad. Esto le valió un archivo que ahora la letrada volvía a buscar, pero los forenses no lo ven así.

Estudio psiquiátrico

Estudio psiquiátricoLos especialistas señalan que a la conclusión a lo ocurrido en el 2019 se llega tras un estudio psiquiátrico por unos hechos que se refieren a un intento de agresión sin víctimas concretas y con reconocimiento de consumo cannábico. Por el contrario, el filicidio ocurrido en el 2020 se produce en un contexto en el cual «el sujeto inicialmente admite el consumo tóxico que posteriormente niega». «Hechos que se refieren al fallecimiento por causa violenta de su hija, producido según refiere como consecuencia de presuntas alucinaciones auditivas que le mandaban matar a esta, para lo cual el sujeto busca un cuchillo entra en la habitación donde se encuentra la víctima y su hermano, dirigiéndose únicamente hacia la niña».

Analizan lo que definen como «conducta predelictual, delictual y posdelictual» y ratifican en la consideración formulada en su día y que les llevó a concluir como asumible una disminución en grado medio de su capacidad cognitiva

La menor murió sobre la 01.00 horas en el hospital Materno Infantil de Zaragoza después de que los sanitarios del 061 consiguieran estabilizarla y trasladarla a dicho centro sanitario. Antes fue asistida por los primeros en llegar al número 76 de la calle Domingo Ram del barrio Delicias, una patrulla de paisano de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. El infanticidio por degollamiento ocurrió sobre las 23.00 horas en el piso familiar. Una llamada de auxilio de una vecina al 091 puso en alerta a la Policía que al llegar descubrió que el sospechoso se había fugado.