La celebración del Día de Aragón también fue una jornada en la comunidad de reivindicaciones. Las asociaciones ecologistas aragonesas se unieron en Zaragoza, frente al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, para reclamar una transición ecológica «justa» y para defender los paisajes naturales. «Estamos aquí para exigir en Aragón una transición ecológica justa pero sin favorecer la especulación, el negocio de unos pocos. Queremos una transición hacia un modelo más sostenible y responsable, pero que sea responsable en todos los aspectos», explicó la representante de la alianza por la emergencia climática en Aragón, Sara Ballester. «No queremos que se menosprecie el paisaje y la biodiversidad de la comunidad, sino que se tenga en cuenta en todo el territorio. Y por eso estamos aquí, para decir que Aragón no se vende ante la especulación», incidió.

La comunidad se ha convertido estos últimos días en un debate que irradia polémica medioambiental por todos sus costados. La proliferación de construcciones eólicas en las provincias de Teruel y Huesca, las instalación de macrogranjas de ganadería extensiva en diferentes puntos de la región o la más reciente lucha de pareceres por las obras del embalse de Mularroya son un ejemplo. Estos últimos trabajos los ha desautorizado la Audiencia Nacional, pero las comunidades de regantes del Valdejalón y el Gobierno de Aragón han recalcado su afán e intención de reactivarlos. 

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Cadena humana convocada por organizaciones ecologistas con el lema 'Aragón no se vende' ÁNGEL DE CASTRO

Muchas son las zonas y comarcas aragonesas que se ven involucradas con estos planes y todas ellas quisieron transmitir su sentir y opinión ayer, en la calle, al grito de Aragón no se vende, se defiende y Ni contaminación, ni especulación.

Diferentes plataformas

«Aquí estamos diferentes tipos de colectivos como la plataforma de Loporzano en contra de las macrogranjas, la Asociación Jalón Vivo u otras de la provincia turolense como la plataforma a favor de los paisajes de Teruel», manifestó Ballester. «Hay diferentes sensibilizaciones, pero lo que tenemos claro es que no queremos que nadie se favorezca. Y mucho menos que se afecte al desarrollo sostenible y ecológico que queremos llevar en la comunidad», añadió.

Si bien, respecto a la instalación de los complejos eólicos, las asociaciones no están en contra «ni de los parques ni de las energías renovables». De hecho, dijeron, es algo que llevan reivindicando desde hace tiempo, pero buscan que se ejecute «de una manera responsable», argumentaron. «No nos gustan barreras artificiales que al final lo que hacen es que se fomente una mayor muerte de aves», apostilló la representante de la alianza por la emergencia climática en Aragón, lanzando un dardo a las empresas para que los parques «sean de una extensión justa, que no se encuentren en zonas de patrimonio paisajístico, histórico o de protección a fauna y flora», defendió Ballester. «Que se haga pero a la vez que protejan nuestro territorio», concluyó la portavoz.

La provincia turolense es, quizá, el punto de mira de las empresas para instalar su complejos éolicos. La empresa Forestalia firmó un acuerdo con el fondo Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) para desarrollar conjuntamente una cartera de 27 complejos eólicos en la provincia turolense y 22 de ellos forman el Clúster Maestrazgo, repartido entre los municipios de Linares de Mora, Puertomingalvo y Mosqueruela.

Estos proyectos energéticos han suscitado el apoyo de muchos de los vecinos de las localidades implicadas, pero también ha generado recelo en otros que critican la instalación de las placas solares por el impacto medioambiental que pueden generar.

En Teruel, una caravana de coches recorrerá la provincia para denunciar un modelo de transición ecológica problemático y dañino para el territorio, mientras que hoy también fue el turno del municipio de Valderrobres, que a las 18.00 horas reunió a vecinos, empresarios y miembros de la plataforma a favor de los paisajes de Teruel. En su caso, protestaron contra la «masificación» eólica en la comarca del Matarraña «que está expulsando a las personas de los pueblos», bajo el lema La revuelta de las maletas.

Masificación eólica

Los organizadores solicitaron a los participantes que acudieran a la plaza España de la localidad con maletas en su mano para simbolizar que los proyectos eólicos «iban a hipotecar» el futuro de la comarca.

Durante la manifestación, que duró una hora, se leyeron tres manifiestos. En concreto, el de la asociación Gent del Matarranya, organizadora de la concentración, abogó porque «la masificación eólica no va a traer puestos de trabajo, sino que va a estropear, destrozar y dinamitar nuestro paisaje, así como dividir nuestra comunidad», alegaron. «Es algo que nos lo imponen», lamentaron. «El tema del respeto entre todas las partes y hacia todas ellas es clave, pero el respeto de la ciudad hacia el campo hace tiempo que se ha perdido», consideraron desde esta asociación turolense.

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Protesta por la instalación de parques eólicos, en el municipio de Valderrobres SERVICIO ESPECIAL