Aunque su incidencia está siendo menor y perdura en el tiempo una meseta inestable de casos, la evolución de la quinta ola en Aragón se sigue extendiendo poco a poco por la comunidad. Eso sí, no por todo el territorio, ya que la provincia de Teruel sigue ajena a esta onda epidémica que, desde la medianoche de este viernes, también llevará al confinamiento perimetral a la localidad de Jaca y a la comarca de las Cinco Villas. Ambas, en estos momentos, arrojan una incidencia de 267 casos por 100.000 habitantes a siete días y 617 casos, respectivamente. La media de Aragón se sitúa en 144.

El cierre de Jaca y las Cinco Villas se suman a Tarazona y Fraga, donde la evolución no termina de ser positiva y obliga a mantener las restricciones. Sí que se ha producido «un descenso muy evidente» de la incidencia en la comarca de la Litera, cuyo desconfinamiento será una realidad también el viernes a medianoche.

Este listado de localidades con medidas restrictivas podría aumentarse «en los próximos días», según aseguró la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés, porque hay cinco zonas «bajo un especial seguimiento», señaló. Son los municipios de Calatayud, Barbastro, Monzón, Zaragoza y la comarca del Valdejalón. «Hacemos una observación diaria y la tendencia todavía no es clara», apuntó. Respecto a la capital aragonesa, Repollés explicó que su riesgo se debe «fundamentalmente» a la influencia que «una subida de sus casos» tiene en toda la comunidad.

Todos los confinamientos perimetrales se mantendrán hasta el 9 de mayo, día en el que termina el estado de alarma. Sin embargo, se podrán levantar si la situación mejora. Hasta que eso llegue, en todas las zonas afectadas las actividades no esenciales tendrán que cerrar a las 20.00 horas, mientras que los aforos en el exterior de la hostelería serán del 75% y de un 30% en el interior. Las reuniones serán de un máximo de 4 personas, también en privado.

Cercanía con Navarra y Lérida

Entre las causas del incremento de los casos en Fraga, Tarazona o Ejea, Repollés se refirió a la proximidad con territorios como Lérida o Navarra, donde se están registrando tasas elevadas. «Esto es algo que explica notablemente la crecida en estas localidades de Aragón. Son zonas con las que se mantienen una movilidad elevada, además de que se han producidos reuniones y agrupaciones. Valencia, por ejemplo, está ahora muy bien y también Teruel. Es notable esa influencia», comentó.

La «irregularidad» se ha instalado en Fraga y Tarazona, según Repollés, porque sus datos van cambiando. «Nos está costando mucho entender las curvas de esta ola», señaló.

 La incidencia en la zona básica de salud de Tauste alcanza los 1.133,5 casos por 100.000 habitantes. Los contagios se han disparado en los últimos días (ayer comunicaron 24 positivos más) y la previsión es que sigan apareciendo más positivos. «Estamos muy preocupados porque lo que nos transmiten desde el centro de salud es que están a tope. Hacen entre 40 y 50 PCR diarias, pero a ellas se suma gente que tiene síntomas y también se acerca para hacerse un test de antígenos», explicaba a este diario Estela Bernal, teniente de alcalde de Tauste. Es ella quien está ejerciendo estos días de portavoz porque el alcalde Miguel Ángel Francés está contagiado de covid. «Estos casos son fruto de Semana Santa porque las ‘no’ fiestas que tuvimos hace unos días todavía no se han dejado notar, por lo tanto la previsión es mala», incidió Bernal.

Por su parte, la alcaldesa de Sos del Rey Católico, María José Navarro, envió un escrito a la consejera Sira Repollés nada más tener conocimiento del cierre de las Cinco Villas. «Es un grave error la decisión adoptada porque la incidencia aquí es nula y no es justo incluirnos solo por compartir demarcación administrativa. Es un agravamiento absolutamente prescindible de la situación del sector turístico», señaló. Asimismo, desde la Asociación de Empresarios Turísticos de Sos del Rey Católico también mostraron su maletar.

 El director general de Salud Pública de la DGA, Francisco Javier Falo, quiso relajar esa sensación de «optimismo», con el avance de la vacunación, que quizás hace perder la perspectiva. «Seguimos teniendo transmisión, la pandemia continúa y la prevención debe mantenerse. Falta un último empujón», señaló. En este sentido, el director general alertó del «mes delicado» que es mayo. «Son fechas muy dadas a celebraciones como comuniones u otros eventos que quizás son mejor postergarlos, reducirlos o minimizarlos al máximo», consideró.

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, se mostró confiado en que «los últimos coletazos del virus» se den entre septiembre y octubre. «Los números de Ejea son absolutamente estremecedores», señaló el presidente, natural de esta localidad.

Se prevén más ingresos

En cuanto a los casos diarios, en las últimas 24 horas ha habido 374 contagios, lo que supone 45 más que hace una semana, evidenciando el repunte de positivos progresivo. Es la cifra más alta de esta quinta ola de covid en Aragón. Desde el inicio de la pandemia se alcanzan ya los 118.978 contagiados en la comunidad.

Dado el crecimiento de los casos, también lo ha hecho el seguimiento de los contactos directos a diez días porque el rastreo es más amplio. Ahora se controla a 6.484 personas frente a las 5.573 de la pasada semana. Por su parte, la positividad global de pruebas diagnósticas se mantiene en el 10%, cifra prácticamente igual a la de la semana pasada. Que este dato no suba es positivo, ya que significa que la transmisión no está descontrolada. Entre los parámetros que evolucionan bien está el índice de reproducción, que es de un 0,96.

 En cuanto la ocupación en los hospitales, la cifra de ingresos se mantiene estable. Sin embargo, el gerente del Salud, José María Arnal, ya estimó que las cifras «todavía aumentarán un poco» en los próximos días. «De los 365 enfermos de covid que tenemos hospitalizados, seguro que algunos de ellos terminan en la uci. Nos estamos moviendo entre los 62 y los 64 pacientes en las ucis, que no es una cifra muy alta», remarcó Arnal. «No es una situación general, porque en Teruel los hospitales están muy bien. En Huesca, es en Barbastro donde hay más ocupación», indicó el gerente