Una semana le ha durado la alegría a Aragón. Lo más cercano que ha estado la comunidad a la normalidad en un año y medio de pandemia se ha esfumado apenas siete días después porque la curva de contagios se ha desbocado, básicamente entre los jóvenes. Con este panorama, poco alentador justo en el inicio de las vacaciones de verano, la comunidad se ve obligada a dejar atrás el nivel 1 de alerta sanitaria y regresar a la fase 2. Lo hará a las 00.00 horas de este jueves, ya 9 de julio.
La sexta ola en Aragón no ha dado otra alternativa y supone un paso atrás de la situación epidemiológica, que llega con su consecuente endurecimiento de las medidas, especialmente en hostelería y ocio nocturno. De este modo, los bares y restaurantes deberán presentar ahora un 50% de aforo en el interior (en el nivel 1 era del 75%) con agrupaciones de seis personas. Además, el consumo en barra vuelve a estar prohibido. En las terrazas, por su parte, se mantienen los aforos del 100%, con la distancia de seguridad pertinente, pero con agrupaciones máximas de 10 personas. La hostelería deberá cerrar a las 23.00 horas.
Posible listado de clientes en el ocio nocturno
En lo que respecta al ocio nocturno, este tendrá que clausurar su actividad a las 0.30 horas en vez de a las 3.00 horas como hasta ahora y los accesos a su interior los podrá permitir hasta las 00.00 horas. En este sentido, según indicó la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés, el sector baraja diferentes tipos de control como pueden ser listados de personas que están en los locales o alguna otra medida. «Están en total colaboración para saber quienes son las personas que comparten espacio y ocio nocturno. Eso facilitará la detección de contactos», dijo.
Por su parte, las celebraciones (bodas, bautizos y comuniones) serán de un máximo de 120 personas y será obligatorio que haya un listado con el nombre de los invitados. En los eventos multitudinarios se podrá alcanzar los 500 asistentes en interior y los 1.000 en exterior. Mientras tanto, en piscinas, gimnasios y lugares de culto se mantienen los aforos al 75%.
628 casos, 477 más que hace una semana
La transmisión comunitaria que atraviesa Aragón y la subida fulgurante de la curva de casos no se había vivido desde la tercera ola, la que tuvo lugar tras el puente del Pilar. Todos los parámetros han subido en tan solo una semana. Así, los 628 casos de las últimas 24 horas son 477 más que hace una semana y el dato más alto desde febrero.
La incidencia acumulada a siete días es de 155 casos por 100.000 habitantes, mientras que el miércoles pasado era de 51. El índice de reproducción, «que se espera que siga subiendo», según dijo Repollés, es ahora de 1,77 cuando hace una semana era de 0,9. Esto supone que por cada positivo de covid se contagia ahora mismo una persona y casi una segunda. La tasa de positividad está por encima del 17%.
Todo esto ha llevado a expandir el seguimiento de casos, especialmente entre los jóvenes. Aunque no se aplican cribados masivos, sí se tiene en cuenta que este grupo de población tienen muchas relaciones sociales y eso conlleva a intensificar las PCR. «Hace una semana por cada caso eran dos contactos y ahora estamos en 20», señaló Repollés.
Toque de queda descartado
Aragón tiene ahora mismo 155 casos por 100.000 habitantes, pero por encima están Tarazona, con una tasa acumulada a siete días de 331 contagios; Huesca, con 253 casos; Teruel, con 229; y Jaca, con 190. Ejea de los Caballeros, con tan solo 41 casos por 100.000, registra la incidencia más baja.
Por último, Repollés descartó que Aragón vaya a solicitar el toque de queda al Gobierno de España (algunas comunidades lo hicieron ayer en el Consejo Interterritorial) y consideró que esta medida «tiene pocos visos» de aplicarse con la situación actual. «En estos momentos no se da una situación para ello, además debería haber un estado de alarma», recalcó.
