Las obras de la Facultad de Filosofía y Letras en el campus de San Francisco de Zaragoza avanzan a buen ritmo y, según las previsiones actuales, las instalaciones podrán inaugurarse en el curso 2022-2023. En la reforma se están invirtiendo 24,3 millones de euros y hasta la fecha, después de que se retomara el proyecto en el 2016, los trabajos apenas estuvieron parados unas semanas durante el primer confinamiento. Y eso a pesar de la aparición de amianto en el viejo edificio.

Para dar cuenta del estado de los trabajos, este jueves, la consejera de Universidad del Gobierno de Aragón, Maru Díaz, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, y la decana del centro, Elena Barlés, realizaron una visita a las obras donde los responsables de la construcción les descubrieron los detalles y entresijos del edificio, que será una muestra «de lo que tiene que ser la universidad en el futuro», dijo Díaz, que calificó la reforma de una «deuda pendiente» que le hace especial ilusión, dado que ella estudió entre esas mismas paredes.

Tras muchos meses de trabajo, los cambios en el viejo edificio, construido en los años 30 y rematado en el 41, ya son notables. Al entrar , en el hall, sorprende ahora una escalera aún a medio construir que está justo en frente de la puerta principal del pabellón. Facilitará el acceso a las plantas superiores y tras ella, en el mismo lugar que ocupaba antes, estará el aula magna, que luce ahora vacía y con unas grandes vigas en el techo que han reformado la estructura. Cuando se levantó esta construcción, en los años tras la guerra civil española y en plena segunda guerra mundial, la escasez hizo que los materiales que se utilizaron fueran más bien precarios.

El resto del edificio ya se ha compartimentado y, para los que conocían la antigua facultad, es notable el tamaño de las aulas, la luminosidad, y la gran cantidad de espacios que se han aprovechado y que antes pasaban desapercibidos. En las clases hay bastantes enchufes (no como en la nueva facultad de Educación) y en el sótano, también donde estaba antes, estará la cafetería, que ha ganado, como la facultad en su conjunto, amplitud y luz.

Con respecto al nuevo edificio, al que sustituirá al derribado pabellón de Filología, ya son visibles los dos grandes patios centrales que aportarán luminosidad y verde al interior de la construcción. Estarán cubiertos con cristal pero este podrá abrirse y entorno a estos atrios arbolados se situarán los despachos del profesorado.

Los responsables del Gobierno de Aragón y de la universidad recibieron también información sobre los nuevos sistemas de climatización y abastecimiento energético que tendrá la facultad, que le convertirán en un edificio prácticamente con cero emisiones. Se utilizarán para ello «pozos canadienses», una tecnología que templa el aire del exterior conduciéndolo al subsuelo, donde la temperatura se mantiene estable.

También habrá placas solares y térmicas y con todo ello se prevé que el ahorro en luz pueda alcanzar los 12.000 euros cada año. En total, se va a reducir a una quinta parte el consumo energético del edificio, todo un logro que ya está sirviendo para generar literatura científica sobre la eficiencia en las nuevas construcciones.

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Así está quedando la nueva facultad de Filosofía y Letras ÁNGEL DE CASTRO

La siguiente, la facultad de Medicina

En Filosofía y Letras estudian 2.650 personas y trabajan 460 profesores y 60 empleados de administración y servicios. Cuando la facultad esté acabada habrá que equiparla y según los responsables de la universidad solo se van mantener los muebles y las piezas «históricas» pero el resto será renovado. El compromiso por parte de la DGA, aseguró Maru Díaz, es total para conseguir convertir este edificio en una instalación de primer nivel.

Así, queda poco más de un año para ver en nuevo edificio terminado. Después, ya advirtió Mayoral, hay una larga lista de necesidades por cubrir en la universidad, aunque en el número uno del ránking está la facultad de Medicina, que es la que está en peores condiciones y la primera que reciba fondos cuando estos lleguen.

Y sobre el próximo curso, el rector evitó ser tajante sobre la presencialidad, dado el alto e inesperado índice de contagios que hay ahora. «Somos prudentes. No podemos prometer lo que todavía no sabemos que podemos cumplir». dijo. La intención es aumentar la presencia de alumnos en las aulas pero la pandemia «no permite» prever si ello podrá llevarse a cabo en septiembre o ya después del puente del Pilar.

La segunda ronda de la Evau deja un 86,57% de alumnos aprobados

El 86,57% de los alumnos de Bachillerato que se han presentado en la convocatoria extraordinaria en la fase obligatoria de las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad en Aragón ha aprobado los exámenes, un total de 619 de los 754 presentados. La provincia en la que mayor porcentaje han aprobado ha sido la de Zaragoza, con un 88,2% de los presentados, seguida de la de Teruel, con el 85,19%, y la de Huesca, con el 79,09%. Los resultados se pueden consultar en la dirección web https://academico.unizar.es/secretaria-virtual, donde podrán acceder a la papeleta con las calificaciones obtenidas, que será provisional durante el plazo establecido para solicitar segunda corrección. Hasta ahora, han solicitado plaza en el campus público aragonés 4.000 personas más que el año anterior.