Los farmacéuticos lo llevaban reclamando desde hace tiempo y ya es una realidad. A partir de ahora, todas aquellas farmacias –en Aragón hay 735– identificadas con una cruz verde en la que aparezca test covid podrán realizar pruebas de antígenos y emitir certificados covid europeos. El precio no superará los 40 euros.
Esta iniciativa, que es posible gracias al acuerdo que han suscrito esta mañana la consejera de Sanidad Sira Repollés; y la presidenta del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Aragón, Raquel García, se pondrá en marcha en unos días ya que primero tendrán que presentar una declaración responsable donde se indica que las boticas cumplen una serie de características. Aparte de la disposición de los test para hacer estas pruebas, tener personal adecuado porque los realizarán exclusivamente los «profesionales farmacéuticos» y disponer de una zona «especial, diferenciada del resto» de la botica, que permita la seguridad tanto del personal de la farmacia como del resto de la población que pueda acudir en ese momento, según ha explicado García. Será entonces cuando puedan ser dados de alta en una aplicación para notificar a Sanidad los casos positivos y sospechosos; o en la de emisión de certificados.
Cuando un ciudadano solicite un test de antígenos o de autodiagnóstico, el farmacéutico ofrecerá la posibilidad de que lo realice un «profesional sanitario» que certificará el resultado negativo de la prueba. Y dará opción a un tipo de certificado determinado. En el caso de campamentos, colonias, trabajadores de residencias y aforos de bodas valdrán las dos pruebas, sin embargo, el test «profesional» sí que dará opción cuando se ponga en marcha a poder realizar una certificación europea, que se podrá emitir ya en la misma farmacia una vez se active la aplicación específica.
Notificación a Sanidad
En el caso de que el test resulte positivo se notificará como un caso sospechoso al departamento de Sanidad y se indicará el nombre del paciente (identificado previamente con el DNI) y a este se le informará de que debe estar aislado. Será desde Atención Primaria cuando se contactará con él para realizarle una prueba PCR que confirme ese primer positivo. Y es que García ha querido hincapié en que se trata de favorecer las pruebas entre «asintomáticos» porque cuando hay síntomas, debe «haber cuarentena y notificarlo al centro de salud».
Si el positivo proviene de un test de autodiagnóstico, también se notificará a Sanidad; pero si es negativo no se podrá emitir el mal llamado pasaporte europeo.
Tanto Repollés como García han calificado el acuerdo de «hito» porque servirá para favorecer «la accesibilidad de todos los aragoneses a realizarse el test» porque «todos los municipios disponen de oficinas de farmacia», lo que pone de manifiesto que estas también cohesionan el territorio». En el mismo sentido se pronunció la presidenta del Consejo Farmacéuticos de Aragón, quien reconoció que las farmacias son «la puerta de acceso al servicio aragonés de la salud» y contribuirá a «detectar más caos y evitar que se propague el virus».
Certificado aragonés
En cuanto al test de recuperación, que se confirmaba con un test de antígenos y no con PCR, imposibilitaba tener un certificado para poderse mover y la «adecuación de la vacunación» porque solo se inoculan con una dosis, ha explicado Repollés. Como Europa no permite emisión de ese pasaporte de inmunización, Aragón pone en marcha un «certificado aragonés» que permita tener diagnóstico de enfermedad con un test de antígenos, que no «sustituye» al europeo porque «no se contempla» un certificado de enfermedad pasada. Y servirá para «posibles viajes o evitar cuarentenas en determinados países», ha dicho la consejera.
