Francisco Berroy (54 años) es el nuevo presidente de la Denominación de Origen Protegida del Somontano. Nacido en Azlor (Huesca), pero con residencia en Barbastro, ha estado ligado a la marca durante 27 años trabajando en el Consejo Regulador. Sus padres, agricultores, le enseñaron el oficio y ahora le toca representar al sector del vino de la comarca.

-¿Qué supone para usted ser el presidente de la DO del Somontano tras tantos años como secretario general?

-Después de tanto tiempos es una gran satisfacción personal y profesional saber que soy la persona que tiene que representar al sector de la comarca del Somontano. Es todo un orgullo poder ostentar este cargo.

-¿Cómo ha sido este primer mes al frente de la DO?

-Este mes ha sido como siempre a nivel laboral. Me levanto todos los días a trabajar igual que lo hacía antes, ya que mis labores de gerencia las he mantenido. Lo único que cambia es la parte institucional; he tenido muchas entrevistas y ahora también tengo responsabilidad en la visibilidad de la DO del Somontano. No obstante, tenemos un equipo muy bueno facilita el trabajo.

¿Qué expectativas tienen en la vendimia que arranca la semana que viene?

-Las expectativas son muy positivas. Desde la DO calculamos que la cosecha va a ser buena, con una previsión de unos 18 o 19 millones de kilos de uva. Sin embargo, nos preocupa un poco que no haya llovido en tanto tiempo. Tenía que haber caído alguna tormenta fuerte porque los secanos están pidiendo agua. La uva es un fruto que tiene que llegar terso al final de la cosecha. No obstante, no nos quita el sueño porque tenemos el sistema de regadío en el Somontano que cubre un 60% de los campos, por lo que si en estos meses no llueve, las pérdidas no serían muy grandes, bajaríamos la producción un 10% más o menos.

«Las restricciones en la hostelería y el cierre de barras afecta mucho al sector del vino»

-¿Cuánta gente depende del sector del vino en la comarca?

-De la uva viven unas 800 familias en el Somontano. En el proceso anterior a la vendimia, se requiere mucha mano de obra para llevarlo a cabo. No obstante, ahora en la vendimia más del 90% está mecanizado y a penas contamos con unos 40 o 50 trabajadores

-¿Cómo han afectado las medidas de seguridad frente al covid en el desarrollo del trabajo en los campos?

-Los protocolos para evitar contagios de covid se han podido garantizar con relativa sencillez porque ya de por sí se mantienen tres metros de distancia a la hora de recoger la uva. Sí que es verdad que durante todo el proceso anterior a la vendimia las medidas han causado algún que otro impedimento, sobre todo en el lo que se refiere al transporte.

-¿Qué expectativas comerciales tienen en 2021?

-Tenemos puestas muchas esperanzas en que esta sea una campaña normal dentro de lo que cabe. Este año esperamos acercarnos al volumen de ventas del 2019, un año que fue muy bueno donde se registraron 15 millones de botellas de vino, por los 13,5 millones contabilizados en 2020. No obstante, ahora mismo la hostelería en Aragón está sufriendo las restricciones derivadas de la crisis sanitaria, afectándonos también a nosotros. Las barras de los bares, por ejemplo, uno de los sitios donde más vino se consume están cerradas. Aunque esto es un hecho que nos ha sacudido a todos los productores de vino del mundo. A pesar de ello, creo que la recuperación se empieza a ver.

-¿Cuál es la situación económica de la DO del Somontano?

-En líneas generales, ahora la situación es buena. Contamos con 29 bodegas y 350 viticultores que durante este duro año y medio han podido aguantar bien gracias a los ERTE y al ajuste del gasto, aunque seguramente haya habido casos concretos a los que les haya resultado más difícil o no hayan podido superar la crisis que hemos vivido.

-¿Qué objetivos se marca para su mandato?

-Nuestro objetivo principal es seguir posicionándonos cada vez más alto en la pirámide de calidad y que nuestros vinos sean cada vez mejores. Queremos vender el 100% de nuestros productos con su valor añadido para que aumente y favorezcamos el crecimiento y desarrollo económico de nuestra comarca.