Marta de Santos, hasta ahora directora general de Cambio Climático del Gobierno de Aragón, tomará posesión como diputada el próximo jueves en la primera sesión plenaria de las Cortes de Aragón tras el parón estival. Entrará a formar parte del grupo parlamentario de Podemos tras la salida de Erika Sanz, que abandonó el partido en mayo, pero no hizo oficial su dimisión hasta finales de agosto. De Santos llega al grupo sin que Podemos haya decidido aún el reparto de funciones ni quién ejercerá la portavocía, que ahora ostenta Nacho Escartín, quien fue destituido como secretario general del partido antes de las primarias que ganó Maru Díaz.

De Santos considera que tras la salida de Erika Sanz del partido «ha quedado muy claro que muy poquita gente piensa como ella, porque nadie la ha seguido». «Lo importante es quién se queda, y el equipo está muy fuerte», insiste. Aunque la dimisión estaba anunciada desde mayo, la formación morada todavía no ha decidido el nuevo reparto de funciones en las Cortes ni en la dirección general de Cambio Climático. «La salida de Erika no sorprendió a nadie porque llevaba muchos años oponiéndose a lo que planteaba el partido», expresó.

Por otro lado, se muestra satisfecha del camino recorrido en la dirección general. «Han sido dos años muy bonitos y muy complicados», resume quien fue también alcaldesa de Murillo de Gállego, y que estos días trabaja con un pie en la dirección general y otro en el grupo parlamentario. «Hemos trabajado contrarreloj en cuestiones como la ley de Cambio Climático, que saldrá este año; la descontaminación del lindano o la gestión de los residuos», explica. Un trabajo que no verá culminar desde el Departamento de Agricultura pero que está «totalmente encaminado» y fructificará a lo largo de la legislatura de la mano de quien la sustituya en el cargo. De Santos tampoco da nombres, ni lamenta su cambio de rumbo. «No estamos aquí para hacer carrera, sino para lo que el partido necesita», dice.

Sobre las discrepancias con su socio de Gobierno, el PSOE, con quienes comparten la gestión en el Departamento de Agricultura y Medio Ambiente, se muestra «contenta» por haber podido «discutir donde hacía falta» para intentar marcar las políticas medioambientales. «En el cuatripartito somos cuatro partidos diferentes, y si nos hubiera gustado cómo el PSOE gestionaba Medio Ambiente no habríamos pedido este espacio», asegura.

La protección del lobo o el recurso al Supremo con la sentencia sobre Mularroya han enfrentado a los socios del Ejecutivo. Pero De Santos, de nuevo, le quita hierro a los problemas con los socialistas. «No tengo la sensación de que todo lo haya ganado el PSOE. La democracia es discutir enfoques y el objetivo es que gane Aragón; lo importante es mantener el pacto», insistió.