La ministra de Defensa, Margarita Robles ha visitado este miércoles en la Base Aérea de Zaragoza a los militares del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) y a los pilotos del Ala 31 que estuvieron destinados en la misión de rescate en Afganistán. Allí les ha calificado de “héroes” y ha destacado su “humanidad” y su “generosidad, algo que “no se improvisa”, según ha dicho. A su vez, la ministra reivindicaba el éxito del modelo de evacuación español, que logró sacar del país asiático a 2.206 cooperantes afganos.

La titular de Defensa ha mostrado su interés por la presión psicológica a la que tienen que hacer frente los militares tras su regreso dada la dureza del operativo y ha escuchado las dificultades que vivieron en la capital afgana. Además, Robles ha asegurado que “el orgullo que tenemos de todos ustedes es algo que será impagable toda la vida”. “Han salvado a muchas personas y han devuelto la ilusión a mucha gente. Ustedes representan la mejor España”, les ha afirmado.

Robles incluso ha llegado a preguntar a los integrantes del EADA “si habían tenido tiempo de llorar”. Entre quienes lo reconocen sin problema y los que afirmaban que no había casi tiempo para ello en Kabul, uno de los miembros del escuadrón ha respondido contundente con una sonrisa: “Somos ‘paracas’ [paracaidistas], señora ministra”.

Aviones como almacén y oficina

En el Ala 31, por su parte, han aprovechado la visita para solicitar una mejora de la financiación del Ejército del Aire y han recordado las complicaciones que surgieron en los primeros días de la misión de evacuación, cuando los aviones A400M servían incluso “como almacén y oficina”. Por ello, piden la mejora de los canales diplomáticos para que esa situación “no se vuelva a repetir”. No obstante, los responsables han recalcado la “excelente” ejecución de la operación de salvamento en el país asiático y la coordinación e integración de los distintos mandos del Ejército con el ministerio.

En frente a los aviones A-400M que llevaron a cabo la evacuación, que ahora reposan en los hangares del Ala 31, Margarita Robles les ha dado las gracias por su gran esfuerzo que ha realizado en esta operación y ha señalado que “hay un plus de humanidad y de generosidad que no se improvisa y eso es muy propio del Ejército español”.

En la operación participó un contingente de 171 militares, la gran mayoría del Ejército del Aire, de los cuales 36 procedían del Ala 31 y otros 60, del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), ambos con base en Zaragoza.

La ministra Robles no ha realizado declaraciones a los medios de comunicación.