El Gobierno de Aragón considera «prudente» que este curso sean las comunidades autónomas las que elijan si mantienen o no los exámenes de recuperación en Educación Obligatoria Secundaria (ESO), una posibilidad que confirmó ayer la ministra de Educación, Pilar Alegría. La previsión del ministerio era suprimir estas pruebas ya este curso, pero el año académico ha comenzado y eso había suscitado críticas a la decisión del Gobierno central. En este cambio de guión, anunciado por Alegría en una entrevista con El Mundo y confirmado a Europa Press por parte de fuentes del ministerio, serán las comunidades quienes tomen la decisión de eliminar o mantener las recuperaciones.

Fuentes del Departamento de Educación de la DGA señalaron a este diario que, «ya que la medida atañe a un curso que ya está iniciado», es comprensible que sean las autonomías quienes decidan.

En cualquier caso, se desconoce qué opción elegirá Aragón ni cuál se considera la más favorable en estos momentos. De hecho, las mismas fuentes apuntan que el anuncio de Alegría «se estudiará y se valorará cuando se comunique de una manera oficial», señalaron desde Educación, ya que la comunicación ha sido vía entrevista.

El antecedente a esta situación está en que el proyecto de real decreto por el que se regula la evaluación, promoción y titulación en Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, dado a conocer a las comunidades este mes de septiembre, no preveía la realización de los exámenes de recuperación en la ESO, pero sí en Bachillerato.

El motivo por el que se añadirá ahora esta disposición al futuro real decreto, que debería estar aprobado a finales de octubre o principios de noviembre como tarde, es que los territorios habían pedido la posibilidad de que este año no se suprimiesen los exámenes de recuperación en la ESO.

Fase de borrador

Otras regiones, no obstante, consideraron buena la propuesta inicial del ministerio y, de hecho, anunciaron que estaban trabajando ya en ello. Es decir, que ya planteaban un año escolar sin esas convocatorias en Secundaria. El real decreto, que aún se encuentra en fase de borrador, continúa mientras tanto su proceso de tramitación. El siguiente paso es que emita un informe el Consejo de Estado. Una vez avalado por este órgano, el proyecto normativo será llevado al Consejo de Ministros, donde previsiblemente tendría luz verde para quedar finalmente aprobado con el fin de que pueda entrar en vigor.

Además de este real decreto de evaluación, también están pendientes de aprobación los reales decretos correspondientes a cada una de las etapas educativas: el de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Según fuentes ministeriales, la propuesta definitiva del real decreto de Infantil se llevará a la Comisión General de Educación mañana y tendrá que volver al Consejo Escolar del Estado.

En paralelo, continuará el trámite el real decreto de evaluación en Primaria, con la idea de que ambos proyectos estén aprobados antes del periodo de parón lectivo en Navidad. Ambos tendrán que entrar en vigor, según recoge la Lomloe (la nueva ley educativa), en el curso 2022-2023.

Con respecto al currículo de Secundaria y Bachillerato, también pendiente, fuentes ministeriales apuntaron que su trámite será más tardío porque los dos entran en vigor en el curso 2023-2024. En este caso, el primer borrador de ambos se dará a conocer a las comunidades este próximo mes de octubre.