COLEGIOS PROFESIONALES DE ARAGÓN

La Procura, una profesión con historia que mira al futuro

Los procuradores reafirman su carácter imprescindible para la sociedad

El Colegio de Procuradores de Zaragoza en 1850.

El Colegio de Procuradores de Zaragoza en 1850. / SERVICIO ESPECIAL

Monográficos

A año y medio vista de aquel 14 de marzo de 2020 en el que se declaró el primer estado de alarma cabe recordar que, desde el primer día, los procuradores zaragozanos y el Ilustre Colegio de Procuradores de Zaragoza estuvieron al pie del cañón cooperando activamente en el funcionamiento de la Administración de Justicia.

Y es que no hemos de olvidar que la Procura fue una de las actividades declaradas esenciales al momento de la referida declaración, lo que pone de manifiesto y a las claras el valor añadido que esta profesión aporta a la Justicia en España y lo imprescindible de esta actividad para el buen devenir como cooperadores necesarios de la misma. 

Cabe pues por ello reafirmar la importancia de la figura del procurador en el presente y futuro de la Justicia española, algo que se ha plasmado en la reciente Ley 15/2021 que mantiene la reserva de actividad de la Procura, no permitiendo su ejercicio simultáneo a la abogacía, profesión hermana y complementaria a la de procurador, siendo ambas indispensables para dar el servicio que los justiciables merecen pero también independientes y con funciones claramente diferenciadas.

Trayectoria

Y habiendo hecho mención al futuro de la Justicia en nuestro país y teniendo presentes las reformas pretendidas por el actual Gobierno, no debemos ni podemos ser ajenas a las mismas pues una profesión como esta, con siglos de historia, más de seis a las espaldas del Ilustre Colegio de Procuradores de Zaragoza, les reafirman en su deseo de estar más presentes en el día a día de la actividad judicial, reclamando nuevas funciones; tal es el caso de la ejecución, que supondría un salto cualitativo poniendo a la Justicia de nuestra nación a la cabeza de sus homólogas europeas. 

La Procura ha demostrado, a lo largo de su historia, la importancia de su servicio tanto hacia la propia Administración de Justicia como hacia los ciudadanos, y es deseo de los procuradores, poniendo todo su empeño en ello, redoblar dicha importancia demostrando, día a día, que su labor no es sólo necesaria sino imprescindible.

En definitiva, la Procura y aquellos que la integran, constituyen una profesión al servicio de la sociedad y sus instituciones, siendo esta un pilar fundamental en el día a día de nuestra Justicia