Los partidos aragoneses han lamentado este martes el suicidio de Emilia, de 83 años, tras pedir insistentemente que se le aplicara la eutanasia. Y ahí acaba el acuerdo, ya que difieren en la ley y en la defensa del derecho del paciente a pedirla.

Las formaciones que sustentan el cuatripartito apuestan porque se cumpla la normativa vigente. El PSOE se ha remitido a lo dicho por la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, de reconocer el «fallo» y «garantizar que los procedimientos continúen en tiempo y forma».

Desde Podemos, Maru Díaz, secretaria general del partido, ha escrito en redes sociales que «si no garantizamos el derecho efectivo a la muerte digna pasan cosas como esta» (en relación a la muerte de la zaragozana) y solicitado que «nadie tenga que someterse a tomar esta decisión en soledad porque las instituciones le hayan abandonado. Hay mucho trabajo por hacer todavía».

Isabel Lasobras, secretaria general de CHA y portavoz en la comisión de Sanidad de las Cortes, ha señalado que su partido había reclamado desde hace tiempo la ley que garantice el derecho a morir dignamente» y ahora «tenemos que conseguir su cumplimiento íntegro». Además, ha pedido ser «autocríticos» y revisar el caso de Emilia para «dilucidar responsabilidades» y, sobre todo, «poner en marcha medidas para garantizar este derecho a todas las personas» que cumpliendo la normativa, lo solicite, puesto que es una «cuestión de libertad personal y de derecho a una muerte digna». Desde el PAR solo han lamentado «profundamente este suceso puntual» y mostrado «nuestro más sincero pésame a familiares y amigos».

IU ha manifestado la necesidad de «seguir luchando para lograr que se lleve a efecto» lo aprobado en el Parlamento español por abrumadora mayoría», señaló el coordinador general y portavoz parlamentario. Además, ha afirmado que estarán «muy atentos a su aplicación homogénea en nuestro territorio para que no queden huecos a la discrecionalidad».

La oposición ha exigido la depuración de responsabilidades. Cs ha lamentado «el desamparo» de la mujer a la hora de «pedir que se cumpla un derecho y la falta de apoyo y acompañamiento de los servicios públicos», un hecho que ha calificado de «preocupante», en palabras de Susana Gaspar, portavoz de Sanidad en las Cortes de Aragón. Además, ha vuelto a reclamar al Gobierno de Aragón «formación a los profesionales e información a los usuarios».

El PP ha asegurado que su partido apuesta por «los cuidados paliativos y el acompañamiento en el proceso de morir sin dolor», según Marián Orós, portavoz de Ciudadanía, quien ha reclamado «saber qué ha pasado, porque al final ha sido un fallo del sistema», por lo que realizarán una pregunta oral al Gobierno.

Desde Vox han pedido «no contribuir de forma irresponsable a la promoción del suicidio e intentar camuflarlo como muerto digno». De hecho están en contra de la ley y piden su derogación. «La cultura de la muerte ataca frontalmente la dignidad de las personas», han señalado, antes de añadir que defienden una ley de cuidados paliativos y la libertad de conciencia de los profesionales.